El 60 % de los discapacitados se siente discriminado en el mercado laboral

Madrid, 19 dic.- El 60 por ciento de las personas con discapacidad se siente discriminado en el mercado laboral y casi el cien por cien, el 98,3 por ciento, reclama que en 2013 aumente la sensibilización de los empresarios hacia el colectivo, según un informe de la Fundación Adecco.

Por tercer año consecutivo, la Fundación ha elaborado el informe "¿qué tres deseos le pides al nuevo año?, a partir de una encuesta a 750 personas con discapacidad, con el objetivo de escuchar sus inquietudes, necesidades, anhelos y demandas de cara a 2013.

El cien por cien de los encuestados desempleados ha pedido para 2013 encontrar un puesto de trabajo y el 57,7 por ciento que lo tienen ha expresado como primer deseo mantenerlo, mientras que a un 29,8 por ciento le gustaría mejorar sus condiciones actuales.

Han reclamado que 2013 sea el año de la "normalización" y que la discapacidad se perciba como una característica más de la persona y no como una diferencia vital que "lastre" las oportunidades del colectivo.

Y así lo han reivindicado porque el 60 por ciento de los encuestados cree que la discapacidad es un obstáculo que merma sus oportunidades de encontrar un puesto de trabajo y se siente discriminado en su acceso al empleo, en tanto que el 40 por ciento sostiene que la crisis afecta a todos por igual.

En este sentido, el 98,3 por ciento ha demandado que en 2013 se intensifique la labor de sensibilización en el seno empresarial para garantizar la plena integración de las personas con discapacidad.

La mayor parte de los encuestados (el 80 por ciento) han opinado que los miembros de este colectivo quedan relegados a los puestos de inferior cargo y responsabilidad con menores posibilidades de promocionar que el resto de los trabajadores.

Preguntados por quién considera que puede ser buen jefe, el favorito es el cantante Bertín Osborne (6,2 por ciento), seguido del seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque (4,6 por ciento).

El 76,6 por ciento ha denunciado que sólo se les escucha en el mundo asociativo y que fuera de él "no tienen voz", por lo que han pedido más presencia en la agenda política para que sus reivindicaciones y necesidades puedan ser consideradas y tenidas en cuenta.

Además, el 97,6 por ciento ha estimado que 30 años después del nacimiento de la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI) es hora de revisarla y de velar por su cumplimiento "para que tenga una aplicación verdaderamente efectiva".