El apoyo a la independencia se debilita en Escocia

Londres, 8 oct.- Un 28 por ciento de los escoceses votaría a favor de la independencia del Reino Unido frente el 53 por ciento que lo haría en contra, según una encuesta publicada hoy por el "Scottish Herald" que pone de manifiesto un retroceso en la causa nacionalista.

El gobierno escocés, liderado por el nacionalista Alex Salmond, anunció el pasado enero la celebración de un referéndum sobre la independencia para otoño de 2014 y en ese momento los partidarios de separarse del Reino Unido llegaron a igualar a los que se mostraban en contra.

La prensa escocesa señala que la causa de este retroceso entre los que están a favor de la independencia se puede deber al gran éxito del equipo británico en los Juegos Olímpicos de Londres de este verano, que ha despertado el orgullo patriótico en todo el país.

La encuesta publicada hoy, que se realizó entre 995 individuos del 26 de septiembre al 4 de octubre, sitúa a los partidarios de la independencia 16 puntos por debajo del pasado enero, cuando la apoyaban el 44 por ciento, mientras que la opción de mantenerse dentro del Reino Unido ha aumentado ocho puntos.

El número de indecisos ha fluctuado en este año desde el 25 por ciento hasta el 19 por ciento del último sondeo.

Tras importantes tensiones entre Londres y Edimburgo en relación a las condiciones y la fecha del referéndum, el Gobierno nacionalista escocés ha llegado a un acuerdo con el Ejecutivo británico que se anunciará el próximo lunes en Edimburgo, según asegura el diario escocés "Sottish Herald".

Las negociaciones llevadas a cabo la pasada semana por parte de la viceministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, y el ministro británico para la región, Michael Moore, versaron sobre si introducir una tercera opción en la consulta, que plantearía la posibilidad de permanecer en el Reino Unido pero asumiendo desde Edimburgo más competencias.

Además de esta opción propuesta por Salmond pero a la que se opone Londres, se ha negociado rebajar la edad de voto de los 18 a los 16 años, también a propuesta del Gobierno escocés.