"El asesino del láser", cuando Suecia despertó de su autocomplacencia

  • Barcelona.- El escritor y periodista sueco Gellert Tamas se adentra en la mente de un asesino xenófobo en su libro "El asesino del láser", un caso, ha dicho, que hizo que Suecia despertara de su autocomplacencia, incluso más que con el homicidio del primer ministro Olof Palme.

"El asesino del láser", cuando Suecia despertó de su autocomplacencia
"El asesino del láser", cuando Suecia despertó de su autocomplacencia

Barcelona.- El escritor y periodista sueco Gellert Tamas se adentra en la mente de un asesino xenófobo en su libro "El asesino del láser", un caso, ha dicho, que hizo que Suecia despertara de su autocomplacencia, incluso más que con el homicidio del primer ministro Olof Palme.

"El asesino del láser" (Debate/La Campana) describe la sociedad sueca de principios de los años noventa, cuando se produce una escalada política de la extrema derecha, un caldo de cultivo en el que un desconocido John Ausonius disparó con un fusil provisto con una mira láser contra once personas en diez atentados diferentes, todos contra ellos inmigrantes.

En un trabajo de investigación y reconstrucción propio del Nuevo Periodismo, Tamas entrevistó durante más de 60 horas al asesino racista en la cárcel, habló con las víctimas, los familiares, los amigos y los compañeros de trabajo y de mili del hombre del láser, y pudo consultar el dietario del policía que dirigió el caso.

"Aquel caso -ha dicho a Efe- causó una fuerte conmoción en Estocolmo, pero más que del caso del asesino del láser, quería hablar de aquellos años, que fue una época radical de cambio en Suecia, mucho más que cuando se produjo el asesinato de Olof Palme, una época en la que llegaron muchos inmigrantes, Suecia entró en la UE, cayó el muro de Berlín y la extrema derecha llegó al Parlamento".

Ausonius se convirtió en el mejor referente para explicar aquella sociedad.

En el punto de partida del libro, en el año 2000, explica su autor, está la convicción de que "Ausonius no es un tipo lunático, como lo presentaban los medios, sino el producto, el reverso, la cara oculta de la sociedad sueca".

Como si fuera un rompecabezas, Tamas presenta al lector con un estilo seductor el viaje de Ausonius, desde sus años de formación, la época 'yuppie' como especulador de bolsa, hasta su conversión en asesino en serie racista en los años noventa.

El autor asegura que "no hubo ningún trato con el asesino, salvo que no podía utilizar grabadora" y tras la publicación del libro -en Suecia ha superado los 200.000 ejemplares y se ha traducido a doce idiomas- Ausonius le confesó: "Es un buen libro, pero no volveré a hablar contigo".

"Para una persona con un grado de narcisismo tan potente como Ausonius leer el libro debió ser como una terapia de psicoanálisis", considera el escritor.

En un país como Suecia, donde se registran unos 150 asesinatos al año, "que no son muchos", la imagen como paraíso tranquilo, que tienen tanto la gente de fuera como los propios suecos, se va desvaneciendo. "Los asesinatos y las novelas negras son un contrapunto interesante respecto a esa sociedad perfecta", añade.

Para Tamas, lo único positivo que pudo deducirse del caso de Ausonius es que fue como "el catalizador de un principio de cambio, porque a partir de entonces el partido de extrema derecha Nueva Democracia dejó de tener representación parlamentaria".

Pero como la memoria es corta, agrega Tamas, "Suecia vuelve a tener desde septiembre un partido de extrema derecha en el Parlamento" y 20 años después ha vuelto a haber un nuevo asesino del láser, al parecer, detenido el domingo pasado.

Si se confirma que el detenido es el asesino, resulta "increíble" que Suecia vuelva a vivir el mismo debate de hace veinte años: "se parecen mucho ambos asesinos, mismo perfil psicológico, aspecto parecido, mismo gusto por las armas, problemas psicológicos anteriores, sin amigos"

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