Bruselas, 26 may.- El ataque ocurrido el pasado sábado en el Museo Judío en Bruselas, donde tres personas perdieron la vida y una tercera resultó herida muy grave, ha pasado hoy a manos de la Fiscalía federal, competente en temas de terrorismo.
Un portavoz de la Fiscalía de Bruselas indicó que hay "elementos complementarios" en la investigación, en particular la identificación de las víctimas y su nacionalidad, lo que convierten el caso en un asunto federal.
La Fiscalía federal persigue los delitos que van más allá de la competencia de las fiscalías locales, como el terrorismo, la delincuencia organizada o el tráfico de seres humanos.
Hoy han trascendido pocos detalles sobre los elementos en posesión de la juez de instrucción encargada del caso y únicamente se ha revelado que se han examinado algunos testimonios, sin dar precisiones al respecto.
El análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad permite concluir que el autor "estaba muy decidido" y que actuó "a sangre fría", ha indicado la portavoz.
Los hechos, por ahora, se califican de "asesinato".
Por otra parte, ha indicado que no puede confirmar si, tal como han informado algunos medios belgas, el autor de los disparos llevaba una cámara en la mano.
El ataque del sábado costó la vida a una pareja israelí de visita en Bruselas y a una empleada del museo, mientras que el encargado de la recepción, un joven de 25 años, se encuentra entre la vida y la muerte.
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