"Nos encontramos frente a un ataque terrorista en el que murieron dos ciudadanos españoles y que perjudicó en gran medida nuestros intereses. Es por tanto un ataque contra España y contra su colaboración en la consolidación de la democracia en Afganistán", explicó el gobierno en un comunicado.
"En el ataque también han muerto dos empleados afganos de la embajada", según la misma fuente.
Los talibanes reivindicaron el ataque, que terminó la madrugada del sábado, declarando que tenía como objetivo una casa de huéspedes para extranjeros.
Aunque el comunicado de los talibanes, y la información de la propia policía afgana, señala que "el objetivo del atentado no era la embajada de España", se mantiene abierta la investigación y "no se descarta ninguna hipótesis", indicó Madrid en un comunicado.
Tras el atentado, el ministerio del Interior convocó a la comisión de seguimiento del Pacto de Estado contra el terrorismo, que incluye a otras formaciones políticas para analizar la situación tras el ataque.
"La campaña electoral no nos ha impedido sentarnos alrededor de una mesa", destacó tras la reunión el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. "Nos une la convicción de estar juntos para vencer al terrorismo", agregó.
Este ataque se produce en el ecuador de la campaña electoral para los comicios legislativos del 20 de diciembre en los que el jefe del gobierno conservador, Mariano Rajoy, busca la reelección.
El gobierno decretó que las banderas ondearan a media asta desde el sábado hasta el martes en señal de duelo y convocó a un minuto de silencio el lunes a mediodía.
El gobierno precisó que se produjo un intercambio de disparos de más de una hora en el interior del complejo de la embajada, donde pudieron entrar tres de los asaltantes talibanes al resultar destruido el portal con la explosión delante del lugar.
El primer policía español murió inmediatamente con la explosión del coche bomba, que se produjo hacia las 18h00 local (13h00 GMT). El segundo policía resultó herido y murió durante su traslado al hospital.
El comunicado describe una situación muy compleja de "varias horas" para las personas que se encontraban en la delegación diplomática, que "pudieron ponerse a salvo al refugiarse en dos 'búnkeres'. Después "fueron liberados ilesos tras la intervención de fuerzas especiales afganas y de unidades norteamericanas".
Finalmente, se mató a los asaltantes, según el ministerio afgano de Interior.
El día anterior, Rajoy, en plena campaña electoral, desmintió que el ataque tuviera como objetivo la embajada, asegurando que todo iba bien.
Después, durante la tarde, tuvo que retractarse al anunciar la muerte de un primer policía y la suspensión de un mitin electoral en el sur de España.
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