El aumento de la crispación entre el PSOE e IU apunta al adelanto electoral

Sevilla, 21 ene.- Lejos de apaciguar las diferencias entre el PSOE e IU, socios del Gobierno andaluz, portavoces y dirigentes de ambos partidos han evidenciado hoy que la única salida a la crisis apunta a un eventual adelanto electoral que la presidenta Susana Díaz podría concretar entre el lunes y martes.

Los portavoces parlamentarios del PSOE-A e IULV-CA han sido los encargados de ratificar las posturas casi irreconciliables, por el fondo y la forma, para la continuidad del Gobierno presidido por Susana Díaz, a la que se le agotan los días para convocar las próximas elecciones autonómicas el domingo 22 de marzo, como se viene barajando.

Para ello, la presidenta tendría que firmar el decreto de disolución del Parlamento y de convocatoria electoral el lunes próximo, de forma que salga publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el martes 27 de enero.

"Si no se resuelven los problemas, hablarán los andaluces", afirmó tajante ayer la presidenta Susana Díaz. Y, a día de hoy, los problemas no se han resuelto, tal y como ha reconocido el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez.

"Nada ha cambiado. IU sigue arrojando sombras de dudas e inestabilidad, y falta de confianza al Gobierno de coalición", ha asegurado Jiménez, que ha calificado de "inasumible" la posibilidad de que IU celebre un referéndum entre sus militantes sobre su continuidad en el Ejecutivo andaluz.

Esta decisión "deslegitima" el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones para el gobierno de coalición en 2012, según los socialistas, que se quejan también de las "críticas y ataques" contra la Junta del candidato a las primarias para la presidencia del Gobierno por IU, Alberto Garzón.

La dirección de IU, con su coordinador Antonio Maíllo al frente, ha reunido a sus ocho secretarios provinciales para ratificarse en lo que viene manteniendo desde hace días: "No hay razones objetivas para el adelanto electoral".

El portavoz parlamentario, José Antonio Castro, ha ido un poco más lejos al advertir de que una ruptura "unilateral" del pacto de Gobierno, que su formación "no desea", "abriría un gran ciclo de inestabilidad como no se conocía desde hace décadas".

También ha definido de "situación kafkiana plantear una ruptura en torno a un no referéndum o un no viaje", en referencia al deseo del vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, de visitar los campos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).

En espera de que Susana Díaz despeje la incógnita, fuentes cercanas al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insisten en "no dar nada por hecho" y recalcan que Díaz "no ha anunciado todavía ninguna decisión".

Las fuentes niegan que la presidenta haya comunicado a Sánchez que su plan sea celebrar los comicios el 22 de marzo, si bien el líder del PSOE calla: "No voy a contribuir a ningún ruido", ha dicho esta mañana en los pasillos del Congreso.

El líder de los populares andaluces, Juanma Moreno, ha arremetido contra la actitud "irresponsable" de Susana Díaz, por "deshojar la margarita" electoral, lo que se traduce en un mensaje de "inestabilidad política" y "económica".

A las críticas se ha sumado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, al sostener que "lo que menos le importa" al PSOE y a sus dirigentes "son los andaluces".

En cualquier caso, el PP asegura estar preparado para el eventual adelanto electoral en Andalucía, aunque sea dentro de dos meses, según fuentes de la dirección del partido.

En la crisis ha terciado también la eurodiputada andaluza y candidata a la Secretaría General de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, quien ha indicado: "Sin duda, este ruido de adelanto electoral huele a miedo, miedo a la ilusión y la voluntad de los andaluces y andaluzas por el cambio, miedo a Podemos".