El alcalde Renaat Landuyt había hecho saber el martes que el partido se jugaría sin la presencia de aficionados debido a las amenazas terroristas sobre Bélgica.
El gobierno belga fijó el nivel de alerta en su máximo en la región de Bruselas por amenazas calificadas de "serias e inminentes".
La amenaza es menor en Brujas (norte del país), pero Renaat Landuyt decidió asimismo no autorizar la presencia de seguidores en las gradas del estadio Jan Breydel, estimando que la movilización de fuerzas del orden para controlar las amenazas terroristas haría imposible disponer de efectivos para la seguridad en las gradas.
bnl/iga
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios