El capitán Emilio Pérez solía sobrevolar su pueblo en helicóptero en señal de cariño

    • El capitán Emilio Pérez Peláez estaba muy vinculado a la localidad zamorana de San Pedro de Ceque, en la que viven sus padres.
    • Su padre, ya retirado, también había sido guardia civil.
La abnegación y el sacrificio se pusieron en evidencia en la última operación de rescate de la Guardia Civil que acabó con la vida de tres funcionarios.
La abnegación y el sacrificio se pusieron en evidencia en la última operación de rescate de la Guardia Civil que acabó con la vida de tres funcionarios.

Como sus dos compañeros fallecidos, el capitán Emilio Pérez Pelaez era un experimentado guardia civil especializado en pilotar helicópteros de rescate de alta montaña que pertenecía al equipo de Virgen del Camino, localidad leonesa en la que el Servicio Aéreo de la Guardia Civil tiene una de sus bases. Conocedor de los riesgos de la montaña, había participado en numerosas misiones de todo tipo, como han recordado desde la Guardia Civil de León.

El capitán, de 56 años, estaba muy vinculado aSan Pedro de Ceque, un pequeño pueblo del norte de Zamora y de apenas 500 habitantes, al que acudía con frecuencia para visitar a sus padres, naturales de la localidad. El amor por su trabajo le venía de familia, ya que su padre, que está jubilado, había sido también Guardia Civil en varias dependencias de León, como La Bañeza o Astorga.

Una vez al mes, el capitán sobrevolaba el pueblo con el helicóptero, como gesto de cariño, recuerda su alcalde, Jesús Fuentes, consternado por el fallecimiento."La gente lo veía y le saludaba mirando al cielo", dice. Un crespónnegro ondea en las banderas del Consistorio y la corporación municipal declarará mañana un periodo de luto oficial.

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Aunque el capitán no había nacido en San Pedro de Ceque, era una persona muy allegada a la localidad y con mucho trato con los vecinos, que lo recuerdan como "sencillo y buena gente", dice el propietario del bar La Tasca, que está situado justo enfrente de la casa paterna. "Era una persona muy apreciada", cuenta otro vecino, "Es una familia de siempre, los padres son de aquí de toda la vida".

Pérez Peláez estaba casado, tenía dos hijos y una nieta de cuatro años.

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