El Coliseo de Roma se iluminará mañana contra la pena de muerte

  • El monumento más emblemático de Italia, el Coliseo de Roma, se iluminará mañana para pedir la abolición de la pena de muerte en el marco del Día Mundial de Ciudades por la Vida, que se celebrará simultáneamente en 1.400 urbes del mundo.

Roma, 29 nov.- El monumento más emblemático de Italia, el Coliseo de Roma, se iluminará mañana para pedir la abolición de la pena de muerte en el marco del Día Mundial de Ciudades por la Vida, que se celebrará simultáneamente en 1.400 urbes del mundo.

En Roma, más de 30 delegaciones provenientes de países de todos los continentes se reunieron hoy en el VI Congreso de Ministros de Justicia por la abolición de la pena de muerte.

El encuentro fue convocado por la comunidad San Egidio, una organización romana que desde 1968 trabaja por "un mundo sin penas de muerte" y que desde 2004 reúne a los ministros de Justicia.

Su portavoz, Mario Marazziti, aseguró que "hasta 1973 solo 20 países de 200 habían abolido la pena capital. Desde los años 90 ha habido una aceleración importante: durante más de una década cuatro países por año se han sumado a la lista de naciones abolicionistas".

"Hoy -refirió-, un total de 139 países han abolido en la ley o en la práctica la pena de muerte".

Marazziti formuló una de las razones por las que se debe estar en contra de la pena de muerte: "No podemos, nunca, ser como ellos, como quienes matan", dijo.

El objetivo del encuentro es que los 58 países que mantienen condenas capitales desistan de ejecutar a personas y "respeten el derecho a la vida, incluso en caso de tratarse de un eventual culpable", dijo Marazziti.

Además, explicó que no existen estadísticas que prueben que la pena de muerte contribuye a disminuir la criminalidad: "No es la respuesta frente al crecimiento de la violencia. Es una costumbre mental y jurídica del pasado".

Entre los invitados estuvo Anthony Graves, un hombre acusado de ser cómplice de un homicidio múltiple en 1992 por el que fue condenado a muerte en el estado de Texas (Estados Unidos) a pesar de ser inocente.

Graves relató lo que significa pasar 18 años en una cárcel sin haber cometido ningún crimen, además de narrar el sufrimiento de su familia que, de alguna manera, también estuvo en prisión, acompañándolo.

"Son los gobiernos los que deben entender que la violencia alimenta a la violencia. Detengan esta práctica bárbara. No podemos sofocar el camino a la paz", concluyó Graves.

Por su parte, la ministra de Justicia de Italia, Paola Severino, aseguró que la lucha contra la pena de muerte es un tema importante para el país transalpino porque "la abolición hace una contribución a la tutela de los derechos civiles, porque la pena capital no constituye en ningún modo una garantía de seguridad".

Severino señaló que Italia está en "primera línea" del movimiento por la abolición de la pena de muerte y "no faltará en su compromiso por alcanzar este objetivo".

El ministro de Justicia de Francia, Michel Mercier, rememoró que este año en su país se cumplen 30 años desde la abolición de la pena de muerte: "Ha sido el resultado de una larga batalla que ha durado dos siglos", dijo.

Mercier aseguró que Francia no está sola en esta misión ya que la Unión Europea mantiene la misma postura.

"Queremos promover las moratorias de las ejecuciones, ya que sabemos que es difícil incluir la abolición en las ordenanzas legales, pero es un paso adelante en este camino", indicó Mercier.

Además, participaron en la reunión los ministros de Justicia de Nigeria, Guinea, Benin, Costa de Marfil, Tanzania y Honduras, así como delegaciones de Filipinas, Mongolia, Noruega y varios países de la Unión Europea.

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