El congreso reconoce la grafía en euskera de las provincias vascas


La Comisión de Política Territorial del Congreso aprobó este miércoles una proposición de ley del PNV, enmendada y respaldada por el PSOE, por la que se aprueba el reconocimiento oficial de la grafía en euskera de las tres provincias vascas.
Así, en adelante, y de acuerdo con lo que aprobaron en su día las respectivas juntas generales vascas, quedan reconocidas formalmente las denominaciones Gipuzkoa, Araba y Bizkaia. En el ámbito administrativo, quien se exprese en castellano, lo seguirá haciendo en este idioma en cada caso, a excepción de si alude a la provincia alavesa, la cual citará como Araba/Álava.
La comisión parlamentaria aprobó por 21 votos a favor y 17 en contra las tres enmiendas conjuntas del PNV y PSOE al texto original de la formación nacionalista, mientras que rechazó, con el mismo número de votos, pero a la inversa, las cinco enmiendas que interpuso el PP.
El diputado popular Alfonso Alonso denunció que el objetivo de la proposición de ley “es establecer un monolinguismo impositivo”, al tiempo que lamentó que los socialistas variaran de opinión, pues a la misma propuesta ya se opusieron en 1997 cuando fue debatida también en el Congreso.
Lamentó Alonso que se “eliminen” las denominaciones en castellano “y se impida que las podamos utilizar en el espacio público”.
Por el contrario, María Teresa Rodríguez Barahona, del PSOE, quitó hierro al asunto y explicó que la normalidad en el País Vasco en cuanto al uso de estas voces en euskera alcanza incluso a la Administración General del Estado.
Como no podía ser de otro modo, pues compartió enmiendas, a su tesis se sumó Aitor Esteban, del PNV, quien reprochó a los populares que en su día defendieran el cambio de denominaciones en Galicia, como en los casos de A Coruña y Ourense, y ahora se opongan por completo a lo mismo pero en el País Vasco.
Crítico con el cambio se mostró, no obstante, el parlamentario por UPN Carlos Salvador, quien lo tachó de “puro capricho partidista” y se preguntó: “¿Para cuándo Nafarroa por Navarra?”.
Por último, en sentido contrario al de Salvador, la diputada de CiU Inmaculada Riera habló del “reconocimiento de una realidad sociolingüística innegable”, que es un paso más “para que el Estado avance hacia el reconocimiento de su carácter plurilinguístico y plurinacional”.
En conclusión, las tres provincias del País Vasco pasan a denominarse oficialmente "Araba-Álava", "Gipuzkoa" y "Bizkaia", que hasta ahora se conocían sólo como "Álava", "Guipúzcoa" y "Vizcaya".
La iniciativa, que fue registrada en el Congreso en octubre del año pasado, explica que el Estatuto de Autonomía de Gernika reconoce "de forma inequívoca" los regímenes forales específicos y privativos de los territorios históricos que integran el País Vasco, habilitándole para conservar o, en su caso, restablecer y actualizar sus instituciones de autogobierno.
Por su parte, agrega la propuesta, la Ley 10/1982, de 24 de noviembre, del Parlamento Vasco, básica de normalización del uso del euskera, en su artículo 10 atribuye a los órganos forales en el ámbito de sus respectivas competencias la capacidad de fijar la nomenclatura oficial de los territorios históricos, respetando, en todo caso, la grafía académica propia de cada lengua. Recuerdan los nacionalistas vascos en su proposición de ley el Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el texto refundido en materia de Régimen Local, que establece en su artículo 25.2 que sólo mediante ley aprobada por las Cortes Generales puede modificarse la denominación de las provincias.
En consecuencia, como así ha sido finalmente, corresponde a las Cortes modificar la denominación de las demarcaciones provinciales que se corresponden geográficamente con los territorios históricos que integran la Comunidad Autónoma Vasca, según rezaba la propuesta nacionalista.

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