El contingente español desplegado en estonia será homenajeado el próximo lunes

El Destacamento Ámbar del Ejército del Aire, que ha formado parte de la misión de la OTAN de vigilancia del espacio aéreo del Báltico (BAP, por sus siglas en inglés) del 1 de enero al 30 de abril de este año, será homenajeado en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) el próximo lunes.
En el acto, que contará con la presencia del jefe de Estado Mayor del Aire (jema), general Francisco Javier García Arnaiz, se rendirá honores a la bandera, se homenajeará a aquellos que dieron su vida por España y tendrá lugar un desfile terrestre de las fuerzas participantes.
Según informó el Aire, la misión en la que el destacamento ha participado con cuatro C.16 (Eurofighter) del Ala 11 y alrededor de 110 efectivos, que se nutría también de otros elementos como los del Mando y Control Aéreo y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) en la base de Ämari, a 40 kilómetros al suroeste de Tallín, tiene como objetivo proteger a Estonia, Letonia y Lituania de posibles ataques aéreos en su territorio, incluidas sus aguas jurisdiccionales, y garantizar el tránsito seguro del tráfico aéreo civil.
En la misión de refuerzo participaron, además, cuatro Eurofighter italianos y cuatro Mig-29 polacos que fueron desplegados en la base aérea de Siauliai (Lituania) y cuatro F-16 belgas en la de Malbork (Polonia).
Durante estos cuatro meses, España mantuvo sus aeronaves en alerta de 30 minutos durante las semanas calientes (los periodos de siete días en los que permanecían en alarma cada uno de los tres países implicados en este relevo alternativamente y completando a los cazas italianos).
Además, el destacamento español realizaba cuatro salidas diarias, tanto diurnas como nocturnas, con el propósito de mantener el nivel de adiestramiento de sus pilotos.
El contingente español estuvo desplegado en el límite septentrional de la región báltica, cerca de San Petersburgo, donde se encuentra localizada una de las bases más importantes de la aviación rusa. El radio de acción de cubría alcanzaba las casi 300 millas hacia el sur en un área que equivalía a la cuarta parte del espacio aéreo español (entre 60.000 y 80.000 kilómetros cuadrados).
En 2004 la OTAN amplió su espacio aéreo al norte de Europa con el ingreso en su estructura de las tres repúblicas bálticas. Al carecer de fuerza aérea propia, 14 países se han alternado en la protección de sus cielos en rotaciones de cuatro meses de duración desde la ya mencionada base de Siauliai.
España ya lideró en el año 2006 la décima rotación con cuatro Mirage F-1 del Ala 14, con sede en la base aérea de Los Llanos (Albacete), y lo volverá a hacer en 2016 con los Eurofighter en la base lituana.
De este modo, la OTAN mantiene el dispositivo reforzado de vigilancia y control que puso en marcha tras el estallido de la crisis en Ucrania, pasando de cuatro a 16 aviones de combate en misiones de policía aérea y elevando a tres el número de bases de despliegue.
El conflicto de Ucrania provocó que la Alianza Atlántica adoptara una serie de medidas de respuesta de crisis, orientadas a reforzar la seguridad y la cohesión interna de la misma. Una de dichas medidas fue el refuerzo de la misión de policía aérea en el Báltico que se remonta al año 2004.