El desastre de Japón evidencia las vacilaciones de España en energía nuclear

El desastre de Japón ha sacado los colores a buena parte de la clase política española. ¿Qué se piensa hacer en España? ¿Se debe alargar o no la vida útil de las centrales nucleares? ¿Qué se va a hacer con Garoña? Son algunas de las preguntas que vuelve a plantearse la opinión pública después de lo ocurrido en Japón. Pero apenas hay respuestas clarificadoras.

En los últimos meses el Gobierno ha dado bandazos sobre su promesa electoral de no ampliar la vida de las centrales nucleares. En su programa electoral el PSOE se compromete a "ir cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil, dando prioridad a la garantía de seguridad y con el máximo consenso social", pero el mes pasado negoció con CiU y PNVuna enmienda en la Ley de Economía Sostenible en la que se eliminó la referencia al límite de los 40 años que el presidente Zapatero fijó como promesa electoral.

Las elecciones están a la vuelta de la esquina y eso explicaría que ni en el PSOE ni en el PP quieran 'mojarse' mucho en este el debate. Ayer el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, pedía no reabrir el debate "en caliente" mientras que este martes el portavoz de los socialistas en el Congreso, José Antonio Alonso, defendía que su partido no ha variado su postura y que seguirán apostando porque no se alargue la vida útil de las centrales nucleares. Pero no ha querido entrar en polémicas sobre Garoña y sobre los cambios de posición de su partido en anteriores ocasiones.

El PP baja su tono a favor de la energía nuclear

Y en el PP lo mismo. Aunque este partido siempre ha defendido la opción de la energía nuclear, ahora ha suavizado bastante su mensaje. Aunque el sábado Mariano Rajoy volvió a apostar por esta energía, desde entonces el resto de su equipo es mucho más cauto. El lunes María Dolores de Cospedal, la 'número dos' del PP, prefirió centrar su mensaje en que debe asegurarse las condiciones de seguridad de las centrales nucleares en vez de ahondar en las bondades de esta energía, como ha hecho otras veces.

Hoy ha sido Soraya Sáez de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, quien ha insistido en lo mismo y en la necesidad de coordinarse dentro de la Unión Europea. La indefinición ha sido tal que FAES se ha visto obligada a recordar la postura del PP en energía nuclear.

IU pide acabar con la ambigüedad de Zapatero

"Pedimos al Gobierno que se aclare y acabe con su ambigüedad en energía nuclear. Que reconsidere el cierre de Garoña, que debería ser este año, y que aclare el calendario de cierre de las centrales nucleares. A ver si no le pasa como con otros asuntos y al final le abre el debate Angela Merkel" ha dicho Gaspar Llamazares, portavoz parlamentario de IU, en referencia a la decisión de la canciller alemana de no prorrogar la vida útil de las centrales nucleares.

Los grupos minoritarios de izquierda ha sido los únicos que han votado en contra de al Proyecto de Ley sobre responsabilidad civil por daños nucleares o producidos por materiales radiactivos que se ha aprobado este martes en el Congreso y que ahora deberá ser analizada por el Senado.Con esta iniciativa se incrementa a 1.200 millones de euros la responsabilidad por los accidentes nucleares y hacer responsable de esa indemnización a los titulares de las instalaciones.

Una indemnización que se queda corta

De esta forma se ha ampliado el máximo comtemplado en los convenios de París y Bruselas, que estipulan una responsabilidad mínima de 700 millones de euros. Pero Nuria Buenaventura, diputada de ICV, ha explicado que esta cantidad es "insuficiente" si se tiene en cuenta que el desastre de Chernóbil supuso un coste de 250.000 millones de euros.

Esta formación defiende que España debía pertenecer al grupo de países que como Alemania han optado por la responsabilidad civil ilimitada. Por otro lado, ERC ha pactado con el PSOE la comparecencia de la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear en el Congreso, Carmen Martínez Ten, que hoy ha mantenido un encuentro con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero antes de partir para la reunión convocada por la Comisión Europea para analizar la situación de Japón.