El detenido por robar el Códice tenía llaves de las salas de las reliquias

  • Manuel Fernández Castiñeiras, el electricista detenido como presunto autor material del robo del Códice Calixtino, solía llevar bombones al templo y tenía llaves de las estancias de la catedral donde se custodian las reliquias, informaron hoy a Efe fuentes próximas al caso.

Santiago de Compostela (España), 5 jul.- Manuel Fernández Castiñeiras, el electricista detenido como presunto autor material del robo del Códice Calixtino, solía llevar bombones al templo y tenía llaves de las estancias de la catedral donde se custodian las reliquias, informaron hoy a Efe fuentes próximas al caso.

Este exempleado, que prestó sus servicios como autónomo durante 25 años en el templo, "andaba por aquí como por su casa, merodeaba por todos lados, con los que tenía confianza", han indicado, pero "de que había hecho copias de las llaves nos enteramos muy tarde", han precisado.

El Códice Calixtino es un manuscrito del siglo XII de valor incalculable robado en julio de 2011 y recuperado ayer por la Policía; conocido como Jacobus, es el ejemplar más antiguo y completo de la obra denominada Liber Sancti Iacobi, de la que existen unas 200 copias históricas repartidas por toda Europa.

Fernández Castiñeiras "se llevó piezas" de la seo incluso después de la sustracción del valioso manuscrito, y llegó a amenazar al deán, José María Díaz, con el que mantenía discrepancias, de que "iba a arruinarle la vida".

"Poquito a poco" fue llevándose piezas, contaron a Efe las mismas fuentes, que aseguraron que "un exceso de confianza" no es el que provocó la desaparición de esta pieza de valor incalculable.

El manuscrito se custodiaba en un "búnker dentro de una habitación pequeña, cerrada, toda de piedra", precisaron.

También recordaron que un investigador extranjero estaba recabando en 2011 más datos para su estudio sobre la primera guía de peregrinos, y tenía una consulta, sobre una abreviatura "dudosa".

Normalmente, a los estudiosos se les entrega un "cedé", pero en casos como éste, se les permite acceder al libro. Por ello, y ante la cuestión planteada, un especialista en la Edad Media del templo gallego, el mismo que hoy acudió a la Comisaría de Policía para reconocer más piezas supuestamente robadas por Fernández Castiñeiras, fue a recoger el Códice.

Después, el entonces archivero, el deán José María Díaz, le indicó a este empleado de la Catedral que "dejase las llaves" de la cámara acorazada "allí" apoyadas, y que solo cerrase el recinto.

"No era posible que allí entrase nadie, porque solo tres personas tenían acceso, lo que no se sabía era que el supuesto responsable del robo había hecho copias de las llaves de este habitáculo, no del búnker en el que estaba el Códice", puntualizaron.

El Códice estaba protegido por tres llaves y una clave de seguridad. "Aquí otra cosa no, pero cerrar, a cal y canto", señalaron a Efe fuentes del cabildo catedralicio, las mismas que han asegurado que "en valor material, hay muchas piezas más valiosas que el Códice Calixtino, que es el símbolo".

En la Catedral de Santiago de Compostela hay más de 11.000 documentos de fechas comprendidas entre el siglo IX y el XII, según ha podido saber Efe.

"No creemos que el robo haya sido premeditado, sino que al haber hecho copias de llaves, algo que desconocíamos, habrá visto ese día la oportunidad. Hemos descubierto que se iba llevando cosas poquito a poco, también después, pero claro que nosotros habíamos notado la falta y lo habíamos denunciado", han asegurado a Efe.

"Lo que ocurre es que hay regalos y ofrendas, y algunas cosas son museables y otras no", han precisado.

Fuentes próximas al caso confirmaron a Efe que se investigan piezas llegadas a los anticuarios y orfebres de la capital gallega.

El electricista dejó de realizar trabajos para la catedral en 2005, aunque seguía acudiendo diariamente a misa de las 7.30 y visitaba a sus antiguos compañeros.

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