El director del cni reconoce divergencias en la comunidad internacional para abordar el yihadismo


El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, admitió este miércoles que existen divergencias en el seno de la comunidad internacional a la hora de abordar el terrorismo de corte yihadista, lo que genera dificultades a la hora de encontrar las formas de combatirlo.
Durante su conferencia ‘Inteligencia conectada’, que tuvo lugar hoy en Toledo, en el marco del ‘XXVII Seminario Internacional de Seguridad y Defensa Yihadismo: del terror a la guerra’, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, Sanz Roldán subrayó que la coordinación es un “elemento fundamental” entre todos los actores que combaten este tipo de terrorismo.
En ese sentido, manifestó que “no pasa un día sin que en el mundo haya una catástrofe en la que en nombre de la Yihad se ataca a algo o a alguien, porque lo que se busca fundamentalmente es la muerte del infiel. Y cuantos más, mejor”.
Del mismo modo, Sanz Roldán, para quien el yihadismo es un problema “cierto y grave”, reclamó a la comunidad internacional, incluyendo a los servicios secretos, el desarrollo de una “red” que cuente con unas premisas “claras y precisas” para atacar a esa “red superpuesta” constituida por “elementos que atacan a nuestra seguridad a partir de una interpretación sesgada del Islam”.
Ante esta situación, el director del CNI apeló a poner en marcha “una interpretación común del problema, evitando divergencias. También es necesaria la definición de una idea que se aplique para hacer frente a esta cuestión, con el propósito de ofrecer a los gobiernos elementos de juicio para desarrollar sus estrategias de defensa nacional”.
A su juicio, “la interpretación del problema es mejorable en el ámbito de los que tienen la responsabilidad de afrontarlo. En este asunto, no se puede permitir la ignorancia deliberada y no acudir al fondo del problema”.
PROBLEMA GLOBAL
Sanz Roldán remarcó que cuando se habla de Yihad, que mueve “unos 500 millones de dólares al mes en tráfico de crudo”, hay que tener presente que los propios musulmanes son las principales víctimas, ya que en los primeros cinco meses de 2015 “el número de víctimas musulmanas es superior al referido a las víctimas occidentales”.
Ante esta situación, el director del CNI remarcó como una de las “principales preocupaciones” del problema el hecho de cada día hay más terroristas dispuestos a actuar, que cifró en 90.000 individuos.
“Este es un fenómeno que no entiende de fronteras. Están aprendiendo de nuestras debilidades, ya que practican con idiomas exóticos y utilizan sistemas de Internet que saben que son difíciles de entender y controlar”, dijo, al tiempo que aseveró que la lucha se centra entre quienes “pretenden atentar utilizando una visión rigorista del Islam y quienes luchan para que los ciudadanos de sus países se despierten tranquilos cada mañana”.
El director del CNI explicó que antaño era “más simple” la comprensión del problema, puesto que la organización terrorista hegemónica era Al Qaeda, “que da las órdenes desde arriba hacia abajo y sus integrantes las obedecen desde abajo hasta arriba”, mientras que ahora este grupo rivaliza con el ‘Daesh’ (o Estado Islámico), alrededor del que existe un “debate” sobre las formas de adherirse, “unas veces por voluntad; otras veces a la fuerza”.
Sanz Roldán advirtió de que la espectacularidad de los asesinatos perpetrados por el ‘Daesh’ está “motivando un mayor y mejor reclutamiento” de occidentales, que llegó a cifrar en 30.000 militantes.
"CICLO YIHADISTA"
Esto le sirvió para subrayar que todas aquellas personas que deciden matar en nombre del Islam completan lo que se ha dado en llamar como el “ciclo yihadista” (periodo de tiempo que transcurre entre el inicio de la radicalización de un individuo hasta que comete el atentado).
Esta radicalización exige de una segunda parte que es igual de importante: hacer la Yihad. “Nadie comete un atentado si no ha ido a hacer la Yihad a un lugar como Siria, Libia, Iraq o Afganistán, donde estará entre cinco y seis meses. Desde allí regresa y se sitúa en nuestro entorno, buscando la ocasión para atentar”.
Sanz Roldán celebró que en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, exista un único servicio secreto. “Esto es una buena noticia, porque saber quién vuelve, dónde está el que vuelve y evitar que el que vuelve no tiene oportunidad para atentar es la madre del cordero”.
Por otra parte, el director del CNI afirmó que “afortunadamente ahora existen los grandes foros de servicios de inteligencia”, lo que, dijo, es importante, ya que “éstos siempre han sido reticentes a compartir información con otros países. La realidad es que ahora esto se está haciendo. Queda mucho por hacer, pero se avanza”.
Por último, Sanz Roldán manifestó que el documento ‘CNI 2030’ intenta “perfeccionar” el trabajo que se lleva a cabo contra este tipo de terrorismo, lo que le sirvió para confirmar que en España en los próximos cinco años el yihadismo ocupará “el primer lugar como elemento sobre el que tomar decisiones, pero teniendo presente que no se puede luchar solos contra esta amenaza”.

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