El director del vídeo KONY 2012, detenido por escándalo público

  • Jason Russell, de 33 años, es cofundador de la organización Los Niños Invisibles y el director del vídeo viral que ha dado la vuelta al mundo pidiendo la captura de Joseph Kony, líder del Ejército de Resistencia del Señor de Uganda y posiblemente el mayor reclutador de niños soldado del planeta.

El nombre de Jason Russell no era conocido hace una semana. Hasta que una campaña en internet de su organización, Los Niños Invisibles, dio la vuelta al mundo por pedir la detención de Joseph Kony, líder del Ejército de Resistencia del Señor de Uganda y uno de los mayores reclutadores de niños soldados del planeta. Hoy, el Departamento de Policía de San Diego, en EEUU, ha anunciado que el jueves fue detenido en Pacific Beach por estar ebrio y masturbarse en público.

Según informa NBC San Diego, los agentes llevaron a cabo la detención porque el activista se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia, que "estaba actuando muy extraño" y golpeando varios coches. Hasta allí acudieron después de recibir varias llamadas en las que se les informaba de que un hombre se encontraba en ropa interior, corriendo en medio del tráfico y gritando sin control.

Una vez personados en el lugar de los hechos, los agentes se dieron cuenta del estado de Russell y tomaron la decisión de arrestarlo y llevarlo a un centro médico para "su evaluación y tratamiento".   

La campaña, conocida como 'KONY 2012', contiene un vídeo que en pocos días ha conseguido más de 100 millones de visitas en Youtube y miles de seguidores en Facebook. Durante gran parte de la semana fue uno de los temas más comentados en la red social Twitter. Actores y presentadores de televisión se han convertido en sus mayores valedores. Por ejemplo, Angelina Jolie u Oprah Winfrey le han dado su apoyo. 

El éxito de la campaña es rotundo, pero el coste de la producción y la falta de transparencia en la gestión económica de la ONG Los Niños Invisibles generaron críticas. El director ejecutivo Ben Keesey, compañero de Russell, tuvo que defender públicamente la honradez de la organización y que el destino fundamental del dinero son los planes de ayuda y no la producción de vídeos. Sólo en la elaboración de Kony 2012, la ONG invirtió 850.000 dólares.

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