El director Lluís Danés sitúa en un vertedero su reflexión sobre la pobreza

Barcelona, 15 jul.- Con palabras del uruguayo Eduardo Galeano y música de Lluís Llach, el director Lluís Danés estrena en el festival de verano de Barcelona, Grec, "Wasteland", un espectáculo muy visual situado en un vertedero y en el que se reflexiona sobre los millares de pobres que malviven entre basuras.

Con guión, dirección y escenografía de Lluís Danés, el espectáculo está basado en un documental del mismo nombre de la británica Lucy Walker, rodado en Jardium Gramacho, el vertedero más grande de América Latina, situado en las afueras de Río de Janeiro, ya cerrado.

Del 17 al 20 de julio, "Wasteland" estará en el escenario del Mercat de les Flors como espectáculo "hecho a mano desde el primer día", según Danés, y que pasa en "la tierra de los desechos" (Wasteland), una "ciudad inmensa en donde nacen, crecen y mueren personas".

Danés se entrevistó en Madrid hace un año y medio con el escritor uruguayo con el fin de que "un sabio como él" le pusiera palabras a las imágenes poéticas que tenía in mente para el espectáculo y Galeano "no sólo le puso palabras, sino también la voz, una voz maravillosa", ha puntualizado Danés.

El director utiliza en este espectáculo textos de diversas obras de Eduardo Galeano.

Los textos elegidos son "Los desechables" y "La ventana sobre el miedo", de "La escuela del mundo al revés"; "La ventana sobre el cuerpo", de "Las palabras andantes"; "Los Nadies" de "El libro de los abrazos"; "El derecho al delirio" de "Patas arriba" y "El tiempo que dice" y "Alma al aire" de "Las bocas del tiempo".

La banda sonora literaria de Galeano se complementa con música que Lluís Llach le "regaló", músicas "nuevas y viejas" que se encontraron en el escenario, entre ellas una instrumental "Viatge a Ítaca".

Música en vivo interpretada por Adrià Bauzó, Oriol Amat y Xavi Lloses, este último ya ha trabajado adaptaciones de música de Llach en directo.

Con esta "estética al servicio de la ética", Danés ha configurado un espectáculo para el que ha recuperado al actor Manolo Alcántara y que a diferencia de su anterior obra, "Llits", "no es divertido e intenta hablar de los límites de la suciedad, de las cosas que no sirven".

El director ha definido "Wasteland" como "un viaje poético, el más sincero y personal" que ha hecho y que está más cerca de la danza y la poesía visual.

Con una dramaturgia a partir de imágenes, Danés trabaja por primera vez con objetos y marionetas que salen de la basura en un escenario que recrea un vertedero en el que "tiramos las cosas que no sirven y a veces caen también personas".

La narración de Eduardo Galeano quiere sensibilizar sobre las diferencias sociales entre ricos y pobres en un montaje que, en opinión del director, "como mínimo alimenta el pensamiento".

Este cuento terrorífico sitúa en el escenario a unas marionetas, una especie de zombies que surgen del vertedero y que Galeano llama "Los Nadies".

Cuando los espectadores entran en la sala, ha adelantado Danés a EFE, ven como una especie de tenderete de feria en el que hay unos músicos y unas proyecciones con la voz que dice "combata el hambre y la pobreza, cómase a un pobre", ironía para denunciar la pobreza en el mundo.

Caen los telones del tenderete y todo cae, se derrumba y aparece un gran tubo que va vertiendo basura, desde niños (muñecos de bebé) hasta comida y bolsas de basura.

Unos "nadies" deambulan por ese escenario y unas manos surgen del montón de basura intentando alcanzar unas luces.

Danés ha hecho este espectáculo "para dignificar a esos "nadies", los que viven debajo, "provocados por la suciedad humana de arriba", los que según el texto de Galeano "no cuestan ni la bala que los mata" porque si el mundo fuera una gran alfombra "serían los que ponemos debajo de ella cuando barremos".