El discurso de Mas, en frases: "No puedes dirigir el viento, pero sí las velas de tu barco"

Los votos otorgaron una mayoría indiscutible a los partidos de la independencia. Nadie puede hablar ahora ya de mayorías silenciosas. Se acabó ese recurso.

El aval democrático con el que se presenta Junts pel sí es muy sólido, muy firme y robusto. En casos similares se pactaron referéndums por la independencia. En Escocia y Québec, en ambos casos, el apoyo era inferior al de Cataluña.

En las democracias de calidad se construyen los marcos jurídicos necesarios para dar salida a la voluntad democrática de las urnas. En las de baja calidad, se utiliza a la Fiscalía, la policía y los tribunales para frenar o abortar la voluntad popular. ¿En qué tipo de Estado les gustaría vivir?Es muy sintomático que Rajoy no haya pedido reunirse con ningún representante legítimo de las instituciones catalanas.

Las querellas son la expresión de la miopía política y el orgullo imperial herido de un Estado que no negocia lo que no le gusta.

Un Estado que pretende inhabilitar o encarcelar a los que promueven procesos de participación de la ciudadanía. ¿Quien quiere vivir en un Estado como ese?

Esta actitud se acerca mucho al ridículo y se aleja del fair-play institucional.

Nosotros fuimos los primeros procesados, pero mucho me temo que no vamos a ser los últimos. A no ser que cambie la actitud del Gobierno español, cosa tan deseable como tan poco probable.

En solo cinco años, Cataluña ha experimentado un cambio sociológico, político, de proyecto y mentalidad de una profundidad enorme.

A pesar de los mil obstáculos y barreras, hemos transformado unas elecciones ordinarias en un plebiscito, que fue algo negado en un principio y luego aceptado.

Algunos se rasgan las vestiduras porque esta mañana el Parlament ha declarado que considera deslegitimado al TC por su sentencia sobre el Estatut, que provocó una reacción multitudinaria, con la asistencia incluida del presidente Montilla. Si el Estado hiciese una lectura serena verá que hay margen para el diálogo y la negociación. De momento sigue con la dinámica de acabar con los puentes de diálogo.

Las elecciones han provocado un antes y un después. Nadie puede parar la voluntad democrática de un pueblo. No habrá querella, amenaza o miedo que pueda frenar el anhelo de miles de personas.

Estamos legitimados, tenemos un mandato democrático mayoritario para iniciar el proceso que nos lleve a construir un nuevo Estado.
El reto de este mandato consiste en transformar la autonomía catalana en un Estado catalán.

La voluntad de diálogo solo es posible si es compartida por las partes implicdas. Hasta ahora, el gobierno español se ha negado en rotundo para negociar el ejercicio del derecho a decidir del pueblo de Cataluña a pesar de que una mayoría lo reclama.Presento mi candidatura para cumplir el calendario descrito en un período que no debería ir mas allá de los 18 meses. Pasado este tiempo,se deberá acudir a las urnas.

Cataluña habría podido mantener el Estado del Bienestar sin recortes si hubiera tenido un Estado propio.

El autogobierno tiene que servir para dar respuesta a los grandes retos de la sociedad catalna: bienestar, progreso, equidad, justicia, esperanza de vida y educación. Los más de mil millones de euros tienen que servir para encarar las necesidades sociales más urgentes.Solo un Estado propio puede garantizar la supervivencia del modelo de escuela actual catalana.

No se trata de elegir entre varios caminos, sino de elegir el mejor entre los posibles.

Hemos de elegir entre sufrir el coste de la subordinación o pagar el coste de la libertad.

Si se hubiera aprobado el Estatuto refrendado por el pueblo de Cataluña en el año 2006 no estaríamos dónde estamos.

De la misma manera que algunas personas tienen intolerancia a algún alimento, el Estado español tiene intolerancia a realidad nacional catalana.

El problema de fondo es la manifiesta incapacidad del Estado español de aceptar una Cataluña con identidad propia.

Si de lo que se trata es de saber si se pasa del 50% en votos, entonces solo hay un camino. Un referéndum como en Quebec y Escocia. ¿Me quieren decir cómo se hace si el PP, PSC y C"s no quieren ni levantar el teléfono?

De nosotros depende que haya navegación y llegar a buen puerto. Sin salir de puerto quedamos atascados. De nosotros depende que este semana se orienten bien las velas.

No puedes dirigir el viento, pero sí las velas de tu barco.