El embajador de israel admite preocupación por los procesos árabes pero no nostalgia por sus dictadores


El embajador de Israel en España, Alon Bar, reconoce que en su país preocupa la evolución que puedan tomar los países musulmanes si partidos islamistas ganan las elecciones, pero puntualizó: "No tenemos ninguna nostalgia hacia los dictadores del mundo árabe".
En un encuentro informativo en Servimedia, Bar aseguró que a los israelíes les parece estupendo que otros países de la región sean más democráticos, negando así que al Estado judío le sea más fácil lidiar con sátrapas autoritarios que con esos hipotéticos gobiernos encumbrados por la mayoría islámica de la población.
El embajador atestiguó que los movimientos democratizadores en los países árabes son "una transición importante" en la que están participando las sociedades civiles, pero admitió que, igual que los propios protagonistas, desconoce cómo acabarán: "Sabemos de dónde sale, pero no estamos seguros de adónde va".
Bar dijo que, si esos procesos conducen a más democracia, libertad de expresión y respeto a los derechos de las minorías, le parecerá estupendo, pero rechazó el determinismo histórico y barajó que caben otras posibles consecuencias, porque los partidos que han ganado las primeras elecciones tras el cambio de régimen "no siempre tienen estos valores en su ideología".
En este sentido, el embajador no descartó un riesgo de involución que acarree peligros para la seguridad de Israel, pero se resignó a que su país no puede hacer mucho por cambiar el curso de estos movimientos. "Europa un poco más", apostilló, apelando al vínculo mediterráneo, pero siempre mucho menos que las propias sociedades árabes.
No obstante, llamó a aplicar criterios morales y políticos para decidir a qué tendencias y líderes apoya Occidente, puesto que la experiencia muestra que "el abrazo a dictadores no siempre es la mejor política ni para los europeos ni para los ciudadanos de esos países".

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