París.- El embajador de Túnez ante la UNESCO, Mezri Haddad, anunció hoy su dimisión en el seno de esa organización de las Naciones Unidas, tras pedir al presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí que aplicase una serie de medidas para terminar con los disturbios que vive el país.
"Dimito hoy porque no quiero, sea cual sea la evolución de la situación (...), avalar algo que está en las antípodas de mis convicciones y de mi conciencia", señaló Haddad en una entrevista emitida por la cadena de televisión BFM.
No obstante, fuentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) indicaron a Efe que Haddad aún no ha presentado oficialmente su dimisión.
El 10 de enero, en una conversación telefónica, Haddad le trasladó al presidente de Túnez una serie de peticiones, entre ellas que se respete el derecho de los manifestantes, la aplicación de una pensión para los parados financiada por los que "se han enriquecido suficientemente" y la autorización de entrada al país a todos los corresponsales de los medios de comunicación.
Asimismo, Haddad solicitaba la abolición de la pena de muerte, la declaración de una amnistía general y el retorno de los exiliados.
En su dimisión, el embajador ante la UNESCO manifiesta su deseo de que Túnez "bascule hacia la democracia y no hacia el integrismo".
El anuncio de Haddad se produce un día después de que Ben Ali prometiese un profundo cambio político y económico en su país e informase de que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales de 2014.
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