"El empleo para una mujer maltratada es fundamental"

  • Hay empresas que, dentro de su política de responsabiliad social corporativa, destinan parte de su cuota de empleo para las mujeres que han sufrido maltrato. Y es que muchas dependían económicamente de su agresor. 
Pablo Arqued

Cuando una mujer maltratada acude a un centro de ayuda especializado lo hace para tener un futuro en el que pensar. También para que lo tengan sus hijos. Y una vez que recuperan la autoestima, algo que les es extraño desde hace mucho tiempo, necesitan un trabajo. Lograrlo no es fácil para muchas, teniendo como única experiencia laboral la del hogar que han tenido que abandonar. Frente a eso, porque "se lo deben a la sociedad", hay empresas que, dentro de su política de responsabilidad social corporativa, hacen todo lo posible por emplearlas cuando llegan a ellas.

"Para las mujeres que han sufrido violencia de género tener un empleo es fundamental. Es su único medio de subsistencia, con el cual, muchas veces deben mantener a sus hijos", advierte Angélica Gúzman, responsable de Empleo de la Comisión de Investigación de Maltratos a la Mujer, una organización dedicada a la atención inmediata de este colectivo, apoyo psicológico y asesoría jurídica, y como otras, subvencionada por el Ministerio de Sanidad y Política Social y reconocida por el Ministerio de Igualdad.

Antes de ayudarlas a encontrar un empleo, en esta Asociación hacen una intervención psicológica primaria. "Al llegar no se valoran a sí mismas. En una entrevista de trabajo se descartarían ellas mismas", explica Guzmán para apostillar que será después cuando "una vez que se conoce a la mujer, según sus características, se la deriva a las distintas asociaciones. Trabajamos con la Fundación Eslabón, con la Fundación Tomillo o con la Fundación Adecco, entre otras, que tienen programas de este tipo: muchas son empleadas en hostelería o limpieza por su experiencia, pero también llegan con formación cualificada, aunque son las más difíciles de ubicar".

Intermediación laboral desde la empresa privada

Es la Administración Pública la que desde hace un tiempo promueve campañas de concienciación para educar a la sociedad sobre esta lacra social. Pero es el sector privado el que por medio de convenios con organismos oficiales, el que tiene el papel protagonista a la hora de emplear a mujeres maltratadas.

Desde la Fundación Adecco, fruto de la responsabilidad social corporativa de su matriz y empresa de trabajo temporal del mismo nombre, indican que llevan tiempo trabajando con colectivos desfavorecidos, entre ellos éste. "Tenemos un programa de intermediación laboral con el que se les da una orientación, un asesoramiento, se estudia el perfil de la persona, sus cualidades, sus capacidades y sus opciones laborales más adecuadas y según sus características personales, y se va trazando un itinerario de empleo", indican, sabiendo que su base de clientes les da un alto grado de efectividad.


"Que sean como una trabajadora más dentro de su anonimato"

La empresa valenciana Mercadona es una de las muchas que en España son sensibles a esta problemática. "No se tomó una decisión concreta. Es que en este tipo de actuaciones están desde siempre en nuestro modelo de gestión: colaborar en la resolución de problemas sociales cuando nos lo solicitan en toda España, junto a consejerías o ayuntamientos", manifiestan.

"Con nosotros desarrollan cualquier tipo de trabajo dependiendo de las características. Y reciben la formación acorde con el puesto que van a desempeñar. Las tratamos como al resto de trabajadores, con normalidad, a veces dentro de su condición de anonimato", apuntan a la vez que recuerdan que les dan la oportunidad de poder reubicarse en cualquier parte de España .

Otro gran grupo español, Eulen, con diferentes divisiones, lleva tiempo apostando por el empleo de este colectivo, "cuando en la sociedad no estaba tan presente el término maltratada", afirma Joaquín Álvarez y Reygosa, Director de Selección y Asignaciones.

"A nosotros nos llegan los casos más críticos o urgentes que requieren de una rápida gestión para poder encontrar empleo a una mujer que se tiene que mudar de ciudad el mismo día, o abandonar su ciudad por algún motivo relacionado con la violencia de género", desvela Álvarez.

Recuerda que fue en "2001 cuando se formaliza esta política con la firma de un convenio con la Fundación Integra para mujeres víctimas de la violencia de género y otros colectivos desfavorecidos. Y ya en 2008 el Grupo EULEN firmó con el Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales un acuerdo para favorecer la integración laboral de las mujeres maltratadas".

También Sol Meliá, la gran cadena de hoteles, trabaja con este colectivo, para el cual ha organizado cursos de formación en los últimos tiempos en Madrid y Baleares para que estas mujeres puedan optar con las mejores garantías a distintos puestos en sus hoteles. O Alcampo, que ha firmado convenios en distintas provincias para ellas.

Independientemente que la responsabilidad social corporativa sea criticada por muchos y definida como 'lavado de imagen' de las empresas, la aportación, en este caso, a las mujeres maltratadas es evidente, necesaria. Y sin ella, muchas no habrían salido adelante. En esto, las asociaciones de mujeres maltratadas lo tienen claro. "Gracias a esto han podido rehacer sus vidas", dicen.

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