El ex presidente González tacha de "traición" a España las palabras de desconfianza del PP

Barcelona.- El ex presidente del Gobierno Felipe González ha reprobado hoy la "absoluta irresponsabilidad" del PP, que en estos momentos de crisis global y cuando la situación irlandesa contagia los mercados se dedica a sembrar dudas sobre España con unas manifestaciones que suponen una "traición" al país.

González ha participado en el acto central de la campaña electoral del PSC para los comicios catalanes del próximo domingo, donde ha arropado al candidato socialista, José Montilla, junto al presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.

En el Palau de Sant Jordi, ante unas 20.000 personas, según fuentes de la organización, González ha advertido sobre la "traición" a los intereses de todos, "incluidos los suyos", que suponen las manifestaciones de varios "portavoces de la derecha".

Y ha puesto el acento, además, en que esa "irresponsabilidad" les puede "caer sobre las espaldas", porque si llegan a gobernar se encontrarán que los analistas no se fiarán de ellos, porque han sido tan "irresponsables de no ayudar al Gobierno", sino que se han dedicado a "ponerle palos entre las ruedas, hacer lo posible para que se hunda", porque "les da igual que se hunda España con tal de que se hunda Zapatero".

Por eso, se ha dirigido a Montilla para decirle: "Quiero que ganes, pero si no ganas quiero que hagas una oposición que colabore para salir de la crisis".

Muy preocupado, según sus propias palabras, por la gran abstención que vaticinan las encuestas, González ha reclamado el voto para Montilla y el PSC y ha reclamado que no se dé la espalda a la autonomía y al autogobierno.

Ha pedido además el voto para que Montilla pueda gobernar en solitario, "sin ruidos ni algarabía" y para no depender de nadie, y menos de gente que no ha sido ni responsable ni seria".

Buena parte de su intervención la ha dedicado González a diferenciar entre la salida de la crisis con políticas progresistas o con políticas de derechas y se ha referido al caso irlandés para recordar que Irlanda está como está después de veinte años de un gobierno conservador.

Un gobierno que obstaculizó cuanto pudo la aprobación del Tratado de Lisboa "por insolidaridad".

Irlanda, ha incidido González, era no hace mucho el modelo de CiU y del PP, a quienes les gustaba "lo que más ha fallado": que se pagaran pocos impuestos y que los bancos hicieran libremente lo que querían sin ningún tipo de control.

Felipe González ha hecho varios guiños también a Zapatero, a quien ha llegado a confesar que ha estado "inquieto" durante dos años, pero que se tranquilizó la pasada primavera, cuando el presidente del Gobierno decidió emprender el plan de ajuste para adelantar la reducción del déficit y las medidas estructurales.

A su juicio, "el ajuste no es de derecha ni de izquierdas, sino mediopensionista, hay que hacerlo sí o sí".

También ha aprovechado que juega "con cierta ventaja", habida cuenta de que ya no gobierna, para exigir a la UE que gobierne económicamente la Unión y no sólo monetariamente, que haya un marco regulatorio para las instituciones financieras y que se acabe con la especulación del futuro.

"Que no se especule a costa de la expectativa de hambre de otros", ha sintetizado.

Frente "a la economía especulativa de casinos financieros sin reglas" que ha conducido a la crisis actual, ha apostado por recuperar una economía productiva, social y de mercado.