El ex presidente Joseph Estrada pide al Supremo que retrase 15 días los comicios filipinos

  • Manila.- El depuesto ex presidente filipino Joseph Estrada solicitó hoy al Tribunal Supremo que ordene a la Comisión Electoral (Comelec) aplazar 15 días las elecciones por los defectos hallados en las máquinas de voto electrónico.

Ensayarán con las máquinas de voto hasta la jornada de reflexión en Filipinas
Ensayarán con las máquinas de voto hasta la jornada de reflexión en Filipinas

Manila.- El depuesto ex presidente filipino Joseph Estrada solicitó hoy al Tribunal Supremo que ordene a la Comisión Electoral (Comelec) aplazar 15 días las elecciones por los defectos hallados en las máquinas de voto electrónico.

"Un retraso de dos semanas es tiempo suficiente como para volver al recuento manual y algo mucho más deseable que un fallo en los comicios", dijo Estrada a través de su portavoz, Margaux Salcedo.

El antiguo actor y aspirante otra vez a la Presidencia afirmó que los problemas en los ensayos con los aparatos "dan razones para creer que las elecciones automatizadas del 10 de mayo se encaminan hacia un estrepitoso y caótico fracaso".

A tres días de la jornada electoral, todavía queda por entregar a los colegios electorales la mitad de las tarjetas de memoria con la configuración correcta, según ha relevado la empresa proveedora Smartmatic.

El senador "Noynoy" Aquino, máximo favorito a la Presidencia, es partidario de hacer un recuento manual paralelo al automatizado pero no desea aplazar la votación.

Smartmatic se ha comprometido a repartir los dispositivos antes de la jornada de reflexión del sábado, pero la Comelec -que por ahora sigue empeñada en celebrar las elecciones en la fecha y con el sistema previsto- admite que es muy posible que no lleguen a tiempo en al menos el 5 por ciento de los distritos.

Las autoridades electorales tienen previsto reunirse el sábado con los principales candidatos y sus asesores para revolver sus dudas sobre el voto electrónico, mientras las encuestas afirman que dos tercios de los filipinos creen que la tecnología fallará.

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