París, 2 ago.- El exministro de Interior de Francia Charles Pasqua tendrá que enfrentarse de nuevo a la Justicia por su presunta responsabilidad en la venta de armas a Angola en los años 90, informaron hoy fuentes oficiales.
La decisión se tomó el pasado 28 de julio, pero se conoció hoy a través de la publicación "Charlie Hebdo", y consiste en que 19 personas deberán presentarse otra vez ante el Tribunal Correccional en un nuevo proceso que posiblemente se celebre en 2012.
Además de Pasqua, deberán comparecer ante la Justicia la compañía petrolera Total, como persona jurídica, y su presidente, Christophe de Margerie.
El exministro fue absuelto el pasado 29 de abril por ese caso, conocido como "Angolagate" y en el que en primera instancia había sido condenado a un año de cárcel.
El Tribunal de Apelación de París redujo en esa ocasión todas las penas dictadas por el Correccional en octubre de 2009, en particular las de los dos principales acusados, los empresarios Pierre Falcone y Arcadi Gaydamak.
Ambos estaban acusados de haber vendido armamento al bando guerrillero de Eduardo dos Santos, presidente de Angola, durante la guerra civil que vivía el país, sometido a un embargo de armas.
En primera instancia fueron condenados a seis años de cárcel, al considerar los jueces que tuvieron un beneficio de casi 400 millones de dólares por esta venta ilegal.
Pero el Tribunal de Apelación no retuvo el cargo de tráfico ilícito de armas y les redujo de forma considerable las penas, impuestas exclusivamente por delitos de abuso de bienes sociales.
Falcone, que se encontraba en prisión, fue condenado a 30 meses de cárcel y 375.000 euros de multa, una pena que ya purgó.
El israelí de origen ruso Gaydamak, prófugo, fue condenado a una pena similar, por lo que el tribunal mantuvo la orden de arresto contra él.
En cuanto a Pasqua, los jueces le absolvieron del cargo de tráfico de influencias que le había valido la condena en primera instancia.
El exministro del Interior había sido condenado por haber pagado 225.000 euros a Gaydamak, según la acusación por su papel en la venta de armas a Angola.
Pero el Tribunal de Apelación afirmó que no se podía establecer ningún vínculo entre ese pago y el caso de la venta de armas.
Pasqua, quien desde el principio de la investigación en 2000 dijo que era víctima de una maquinación, afirmó que llevaría a los tribunales a quienes han manchado su nombre durante todos estos años.
Según el exministro del Interior, el caso lo montó el anterior jefe de Estado francés, Jacques Chirac, para desacreditarle políticamente y evitar que se presentara a las elecciones presidenciales de 2002.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios