Sevilla 16 nov.- La Fiscalía cree que la declaración como testigo del taxista que ha revelado que trasladó al hermano del asesino confeso de Marta de Castillo al lugar del crimen es de "interés directo" para la causa, pero las defensas han afirmado que se trata de una prueba que "contaminará todo el procedimiento".
Un escrito del fiscal entregado al tribunal que enjuicia el caso Marta, al que ha tenido acceso Efe, afirma que el testimonio "espontáneo" del taxista, realizado hace cinco días, es "relevante para la causa", pues es compatible con la versión de las acusaciones que sitúan al imputado Francisco Javier Delgado en el lugar del crimen, frente a su declaración de que estuvo "continuamente" en su bar "De Seda" en la madrugada del 25 de enero de 2009.
El lunes próximo, cuando se reanude el juicio que comenzó el 17 de octubre, el tribunal anunciará si toma declaración al taxista Francisco José A.B. y a su esposa Elena N.C., esta última como la persona a la que comentó unos días después de la desaparición de Marta la "casualidad" de que la noche del crimen "había llevado a un individuo a esa misma calle" León XIII, último lugar donde estuvo la menor desaparecida.
El fiscal ha pedido la comparecencia del taxista según el artículo 729 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por suponer "una "retractación o revelación inesperada".
El taxista acudió a la Policía el jueves pasado y reveló que, entre las 00:15 y 00:30 horas del 25 de enero de 2009, trasladó a Delgado, hermano del asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, desde la esquina de las calles Luis Montoto y José Antonio Cavestany -donde se encuentra su bar- hasta León XIII, que el cliente le dio dos euros de propina, llevaba una pulsera de cuero, una esclava plateada y que tenía el pelo canoso y "una voz ronca, con un tono algo peculiar".
Posteriormente, ha reconocido "sin ningún género de dudas" a Delgado en el álbum fotográfico que le ha mostrado la Policía, según el atestado entregado al tribunal.
El abogado de la novia de Delgado, José Antonio Salazar, se ha opuesto a la nueva prueba porque no supone una "revelación inesperada" como prevé la ley, no va a suponer una "alteración sustancial" del delito de encubrimiento que se imputa al acusado y, al no haber podido intervenir las defensas, supondrá la "contaminación de todo el procedimiento".
El defensor de Delgado, José Manuel Carrión, ha argumentado que esta "prueba sorpresiva" comprometería "la imparcialidad del tribunal" al "confundir las labores de instrucción y enjuiciamiento" y ha asegurado que un nuevo testigo no es lo previsto en la ley respecto a las "revelaciones inesperadas".
El abogado del presunto cómplice Samuel Benítez, Manuel Caballero, ha sostenido que es dudosa la credibilidad del testigo, que ha tardado tres años en declarar y que ahora lo hace tras escuchar lo que se ha contado en el juicio.
La abogada del asesino confeso, Miguel Carcaño, ha roto la tónica de los demás defensores y ha dicho que no tiene nada que objetar a la nueva declaración.
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