El fiscal pide 4 años a imputados por un derrumbe con 3 muertos en Santander

  • La Fiscalía y acusaciones particulares piden cuatro años de cárcel a los dos imputados por el derrumbe del número 14 de la Cuesta del Hospital de Santander, el ingeniero y el constructor, en un suceso en el que fallecieron tres personas el 8 de diciembre de 2007.

Santander, 25 may.- La Fiscalía y acusaciones particulares piden cuatro años de cárcel a los dos imputados por el derrumbe del número 14 de la Cuesta del Hospital de Santander, el ingeniero y el constructor, en un suceso en el que fallecieron tres personas el 8 de diciembre de 2007.

Así se recoge en los escritos de calificaciones, a los que ha tenido acceso Efe, en los que también se solicita que se inhabilite a ambos para el ejercicio de su profesión durante seis años.

La Fiscalía y las acusaciones culpan al ingeniero y al constructor de tres delitos de homicidio imprudente, un delito de lesiones y otro de daños.

Además, en sus calificaciones, el Ministerio Fiscal demanda que los dos imputados satisfagan una responsabilidad civil que supera los 880.000 euros.

El 8 de diciembre de 2007, el derrumbe del número 14 de la Cuesta del Hospital, contiguo al edificio en el que este constructor ejecutaba unas obras, causó la muerte de tres personas.

El escrito de calificación de la Fiscalía -que en gran parte coincide con el de otras acusaciones- destaca que las obras en el edificio del número 12 de dicha vía comenzaron en septiembre de 2007, sin contar con licencia municipal, una circunstancia "de la que nunca se preocuparon ninguno de los dos acusados".

El Ministerio Fiscal considera que en estas obras no se tuvieron en cuenta "cautelas" ni se observaron circunstancias como el deterioro de los inmuebles colindantes, la peligrosidad que suponía acometer la excavación de una sola vez o la exposición del terreno a la lluvia.

Añade que algunos vecinos se quejaron al constructor cuando en sus viviendas comenzaron a aparecer grietas, pero destaca que esta persona no lo comunicó al ingeniero ni adoptó decisiones como la paralización de los trabajos.

Y subraya que, cuando se desalojo a los vecinos un día antes del derrumbe, el 7 de diciembre -lo que se produjo "a la vista de la grave situación"- esa decisión no se comunicó a ninguna autoridad ni se establecieron controles para evitar el desplome del edificio.

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