El fiscal pide 9 años para un acusado de quemar 2 cajeros en Vitoria en 2006

  • La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido hoy su petición de 9 años de prisión para el presunto etarra Ibai Peña acusado de incendiar dos cajeros automáticos de la Caja Vital Kutxa en Vitoria el 13 de agosto de 2006.

Madrid, 15 jun.- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido hoy su petición de 9 años de prisión para el presunto etarra Ibai Peña acusado de incendiar dos cajeros automáticos de la Caja Vital Kutxa en Vitoria el 13 de agosto de 2006.

El fiscal Pedro Rubira le ha imputado dos delitos de incendios terroristas y tenencia de explosivos durante el juicio celebrado hoy ante la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal.

Para el fiscal, la declaración de un testigo que presenció cómo dos personas salían corriendo minutos después de que explosionara el artefacto y el hallazgo de una camiseta con muestras de Peña Balanzategi son pruebas de cargo suficientes para enervar la presunción de inocencia del defendido.

Durante la vista oral, el procesado, que se ha negado a contestar a las preguntas del Ministerio Público, y a preguntas de su abogado, ha señalado que le habían robado la camiseta en el bar en el que trabajaba, la principal prueba inculpatoria contra él.

La defensa de Peña Balanzategi, que ha pedido la absolución para su defendido, ha asegurado que dicha prenda en la que se hallaron restos de ADN de su defendido es un "objeto móvil cuya movilidad no se niega".

Asimismo, en la vista oral ha testificado un agente de la Ertzaintza que ha dicho que era "un conocido de la izquierda abertzale" y ha añadido: "Su familia era muy significativa. Apoyaba mucho al hijo con consignas como 'Jo Ta Ke' (dale duro) y esas cosas. De ese contexto ya se veía lo que podía salir".

Por su parte, otro testigo ha relatado que a unos 180 metros de donde se encontraba el cajero vio cómo los autores de los hechos arrojaban una serie de objetos a un patio de un colegio público.

Los agentes encontraron en ese lugar cinco evidencias, entre las que se encontraban dos guantes de látex, una manga con dos agujeros en forma de capucha y un jersey.

Peña Balanzategi se encontraba en busca y captura junto a Igor Maiora Zumeaga -que fue condenado por estos hechos a tres años de cárcel en marzo del año pasado- desde el 8 de junio de 2009, cuando no comparecieron en la primera vista que se iba a celebrar contra ellos por este ataque.

El acusado, que fue el primer detenido tras el comunicado en el que ETA anunció el pasado mes de octubre el cese definitivo de la violencia aunque le dejaron en libertad, fue arrestado el pasado 8 de enero en Bayona (Francia), en virtud de la orden de busca y captura, aunque el Tribunal de Pau rechazó entregarlo a España debido a la "confusión de fechas y hechos" en relación con este caso.

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