El Gobierno admite que el debate no está maduro pero la sociedad lo entenderá

  • Madrid.- El Gobierno admite que el debate sobre el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años "no está maduro", pero está seguro de que la sociedad terminará por comprender los argumentos que sustentan la necesidad de esta reforma del sistema de pensiones, según fuentes del Ejefuctivo.

Aumento de edad de jubilación a los 67 años no afectará a las actuales pensiones
Aumento de edad de jubilación a los 67 años no afectará a las actuales pensiones

Madrid.- El Gobierno admite que el debate sobre el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años "no está maduro", pero está seguro de que la sociedad terminará por comprender los argumentos que sustentan la necesidad de esta reforma del sistema de pensiones, según fuentes del Ejefuctivo.

Consciente de que no son pocas las voces en contra de prolongar la etapa laboral de los trabajadores, el Ejecutivo ha sopesado los pros y los contras de poner sobre la mesa este debate y ha optado por hacerlo apelando a su "responsabilidad".

La misma "responsabilidad de país" que han esgrimido las dos vicepresidentas del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, en la rueda de prensa conjunta que han ofrecido después del Consejo de Ministros para dar a conocer esta iniciativa, entre otros acuerdos.

Fuentes del Ejecutivo han reconocido que la ciudadanía todavía no está preparada para afrontar un retraso de dos años en la edad de jubilación, debido fundamentalmente a que el debate "no está maduro", pero han mostrado su seguridad en que la sociedad entenderá y asumirá esta necesidad.

Han hecho hincapié las mismas fuentes en que la actual edad de jubilación en los 65 años se estableció hace casi un siglo, en 1919, aunque fue en 1967 cuando se instauró un incipiente sistema de pensiones que se perfeccionó en 1975.

Sin embargo, en estos últimos 35 años se ha triplicado el tiempo de cobro de la pensión de jubilación, al pasar de una media de 5 años a un promedio de 15 años en la actualidad, gracias al aumento de la esperanza de vida.

Precisamente en clave demográfica quiere el Gobierno explicar su propuesta, habida cuenta de que se trata no sólo de garantizar hoy por hoy las pensiones, sino también las de los nietos de los actuales pensionistas.

Junto a esta premisa, el Ejecutivo quiere dejar claro que no habrá ningún recorte de derechos, puesto que se mantienen las pensiones, y en ese punto es donde quiere el Gobierno incidir para convencer a los sindicatos.

Las mismas fuentes han restado importancia a las críticas que se vertieron desde el propio Gobierno al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cuando hace unos meses abogó por retrasar la edad de jubilación.

Según estas fuentes, éste es el momento oportuno de abrir el debate, con tiempo sobrado para que negocien las partes y sin generar alarma.

Aseguran desde el Ejecutivo que no tienen intención de imponer su criterio en el Pacto de Toledo, sino que confían en un acuerdo satisfactorio.

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