El Gobierno afirma que ha mejorado los centros de internamiento de extranjeros de Canarias

Madrid.- El Gobierno español asegura que la situación de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) en las Islas Canarias se ha "perfeccionado", tras las "anomalías" detectadas por el Defensor del Pueblo.

De esta forma lo expresa en la respuesta a una pregunta escrita formulada por la senadora del PP Ana del Pilar Padilla sobre las medidas adoptadas por el Ejecutivo ante las denuncias del Defensor del Pueblo por la situación en la que se encuentran los centros de internamiento de Canarias.

En su informe correspondiente al año 2008, el Defensor del Pueblo reconoce que ha habido una mejora de las instalaciones dedicadas a primera asistencia y detención de extranjeros llegados por mar desde el continente africano en Tenerife-Sur y alude a las "importantes anomalías" detectadas en otros centros, como en la isla de Gran Canaria.

Entre las actuaciones realizadas en el CIE de Las Palmas de Gran Canaria (Barranco Seco), el Gobierno señala la mejora de algunas dependencias como la sala de curas, el aumento de la capacidad de las cámaras de grabación, el refuerzo de los medios materiales a disposición del servicio médico y la dotación del personal femenino para el desarrollo de funciones de seguridad.

Según el Gobierno, la Fiscalía de Extranjeros acude a este centro con cierta frecuencia para detectar las carencias y las posibles mejoras que se pueden introducir en su funcionamiento.

Precisa que en el CIE de Fuerteventura (El Matorral) se han realizado diversas mejoras para el mantenimiento de las instalaciones y se ha reforzado el servicio de seguridad del centro, aunque está pendiente su reforma y ampliación para contar con dormitorios de dimensiones más reducidas en uno de los módulos.

En el CIE de Hoya Fría, indica el Ejecutivo, se han realizado mejoras en la carpa y el techado del patio y está pendiente la contratación de un trabajador social, cuyo contrato finalizó en diciembre del año pasado.

Agrega que en este centro, en el momento del ingreso de los internos, como medida de seguridad, con el objetivo de mantener unidos a los inmigrantes que llegan en la misma embarcación y evitar que puedan mezclarse con los demás internos y dar lugar a problemas y confusiones, cuando se procede a las labores de identificación, se les mantiene en una zona delimitada con malla metálica hasta que pasan uno a uno hacia el interior.