El Gobierno asegura que habría evitado las excarcelaciones si hubiera podido

  • El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado hoy que si el Gobierno hubiera podido habría evitado la excarcelación de etarras, aunque ha recordado que "no tiene margen legal alguno para poder actuar" ante la derogación de la doctrina Parot.

Barcelona, 11 nov.- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado hoy que si el Gobierno hubiera podido habría evitado la excarcelación de etarras, aunque ha recordado que "no tiene margen legal alguno para poder actuar" ante la derogación de la doctrina Parot.

En un acto en Barcelona, Fernández Díaz ha reiterado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está "disconforme" con la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anula la doctrina Parot y exige la excarcelación de etarras, violadores y otros reclusos a quienes se les ha prolongado la condena gracias a esta interpretación del Tribunal Supremo.

Prueba de ello, ha explicado el ministro, es que cuando se produjo el primer fallo, en julio del pasado año, el Gobierno presentó un recurso y evitó, al menos en aquel momento, la puesta en libertad de etarras como Inés del Río.

"Hemos hecho todo lo que en un Estado de derecho se puede hacer. Lo que no puede hacer un Estado de derecho, como es el Estado español, es incumplir la ley", ha subrayado el titular de Interior.

Fernández Díaz ha remarcado además que tanto la doctrina del Tribunal Constitucional como el dictamen jurídico de la Abogacía General del Estado dicen "taxativamente" que el Gobierno "no tiene ninguna competencia" en este asunto.

"Si el Gobierno hubiera podido evitar la excarcelación lo hubiera hecho, pero no tiene margen legal alguno para poder actuar", ha sentenciado.

Fernández Díaz ha hecho estas declaraciones el día que un nuevo preso de ETA ha sido puesto en libertad en aplicación de la sentencia de Estrasburgo.

Se trata del preso Jon Aguinagalde, que ha abandonado el centro penitenciario de Albolote (Granada). Aguinagalde, que ha pasado 29 años en prisión, fue condenado a 67 años de cárcel por asesinar a un comerciante de Hernani en 1983 y, un año después, a un guardia civil utilizando un explosivo bajo su coche.

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