El gobierno condecora como víctimas del terrorismo a 15 fallecidos en 1979 en el hotel corona de aragón

El Consejo de Ministros aprobó hoy condecorar como víctimas del terrorismo a 15 fallecidos el 12 de julio de 1979 en el incendio Hotel Corona de Aragón, de Zaragoza, acción que no fue reivindicada por ninguna banda terrorista, pero que los colectivos de víctimas han considerado siempre como responsabilidad de ETA.
En concreto, el Ministerio de la Presidencia concedió la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a una quincena de fallecidos en el incendio en este hotel de la capital aragonesa.
La distinción ha sido concedida a las siguientes personas: David Giménez Pérez, Isabel Durán Milara, Francisco Javier Puig Villaró, Santiago González Camiruaga, Marta Bamala Duch, Benita Molano Leno, Ángel Fullana Llodrá, Joaquín Ismael Peris Coret, José Fernández Olivé, Cristóbal Albero Sánchez, José Domingo Pujadas, José del Amo Villar, Patrick du Breuil Anchagno, Joaquín Valero Pérez, y Manuel Antonio Moro Hernández.
Lo ocurrido en el incendio del Hotel Corona de Aragón –en el que murieron 78 personas y 113 resultaron heridas-ha estado siempre rodeado de incertidumbre, debido a que ni ETA ni ningún otro grupo terrorista reivindicaron lo sucedido.
No obstante, el Tribunal Supremo sentenció en febrero de 2009 que María Concepción García Llorente, fallecida en el incendio del hotel, tenía derecho, como víctima del terrorismo, a recibir la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil.
El Supremo asumió las conclusiones de un perito consultado por la familia de María Concepción García Llorente. Este perito estableció que en el incendio hubo tres focos, por lo que no pudo producirse de forma casual. Además, los magistrados dieron por cierto que en el incendio se utilizó la sustancia denominada “napalm” para aumentar los efectos del fuego.
Además, los jueces concluyeron que los autores del incendio debieron contar con “el adiestramiento necesario para moverse entre las llamas, conocer dónde efectivamente habían de producirse las igniciones y cómo entrar y salir del hotel sin lesión para ellos”.