El Gobierno encuentra a su mejor comunicador en la crisis del ébola

    • Fernando Simón, director del centro de alertas y emergencias del Ministerio de Sanidad y miembro del comité especial para la gestión del ébola destaca en su primera rueda de prensa.
    • Directo, claro y contestó a todas las preguntas de los periodistas. Así lo vieron algunos medios de comunicación, médicos, políticos y su aparición ha sido de lo más comentada en la redes sociales.
Los médicos, esperanzados con la evolución de Romero, aunque piden cautela
Los médicos, esperanzados con la evolución de Romero, aunque piden cautela

Directo, claro y contestó a todas las preguntas de los periodistas. Así lo vieron algunos medios de comunicación, médicos, políticos y su aparición ha sido de lo más comentada en la redes sociales. Tras el 'desastre comunicativo' de la ministra de Sanidad Ana Mato al frente de la gestión del ébola, colocar a Fernando Simón, director del centro de alertas y emergencias del Ministerio de Sanidad y miembro del comité especial para la gestión de la enfermedad en España para comentar el último parte de Teresa Romero ha sido un verdadero acierto para el Gobierno.

"Tenemos la función de coordinar el desarrollo de planes genéricos y específicos de preparación y respuesta ante amenazas para la salud de la población, y también los planes de contingencia del Ministerio de Sanidad ante crisis y emergencias", respondió Simón en una entrevista meses atrás cuando le preguntaron sobre su trabajo.

En rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, donde ha tenido lugar la reunión del comité, Simón ha explicado que "es una enfermedad muy grave y hasta que no salga de ella no se puede garantizar nada", aunque ha reconocido"algunos indicios" que permitirían albergar "cierta esperanza" en la evolución de la auxiliar de enfermería porque la carga viral se está reduciendo.

"La carga viral que tiene Teresa se está controlando y se está reduciendo, lo que es un punto importante para pensar que hay altas esperanzas de que la infección este en proceso de control, pero hay que tomarlo con cuidado. Obviamente una persona con ébola está siempre en estado crítico y, además, a medida que se propaga puede haber afectación en órganos y esto independientemente del control de la infección puede hacer que la progresión sea al contrario de lo que nos gustaría", ha declarado Simón.

El portavoz ha recordado que la paciente ha pedido expresamente que no se de mucha información sobre su situación médica y que se respete la intimidad y confidencialidad, algo "con lo que estamos muy de acuerdo los médicos", ha subrayado.Optó por la revisión de protocolos y por aislar a la auxiliar desde el primer día

Antes de formar parte de este Comité especial creado para gestionar la situación, el coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio ya señalaba en varias entrevistas a los medios de comunicación reconoció que quizá se debería haber optado por el aislamiento de la paciente el 30 de septiembre, cuando esta presentó los primeros síntomas de la enfermedad. "Ante una persona en seguimiento, quizá habría que haber aplicado un protocolo de aislamiento", afirmó hace una semana en la cadena SER, aunque dijo que esta posibilidad se descartó porque "la fiebre no era desorbitante, era baja y lo que hacía que el cuadro no fuese obvio".Los trajes, uno de los asuntos a mejorar

Lejos de provocar alarma con sus declaraciones, Simón aseguró que una situación de este tipo no se vuelva a producir, apuesta por una revisión de los protocolos. "Los protocolos son los correctos porque son los mismos que en todas partes. Eso no quiero decir que algo no haya fallado. Vamos a revisarlos, aunque otra opción es que se haya podido errar. No sé si de manera humana o técnica", desveló.

Los trajes y el calor al que someten a los médicos y enfermeros es uno de los asuntos a mejorar, ya que no permiten jornadas de trabajo mayores a "45 minutos o una hora". Lo que no ofrece duda, a juicio de Simón, es la preparación de los sanitarios, que calificó de "altísimo nivel".

En otra entrevista y preguntado ante si es posible pensar en el desarrollo de una vacuna, el portavoz contestó lo siguiente: "En el momento en que el ser humano genera inmunidad frente a un patógeno, como ocurre en aquellos que han sufrido la infección del ébola y han sobrevivido, hay que pensar que se puede producir una vacuna, por lo menos en teoría", señaló.

"En este caso, algunos de los pasos se pueden acortar y se comprobará si las personas que reciben la vacuna, dentro de un ensayo, generan los anticuerpos específicos frente al ébola. Si así fuera, los estudios comunitarios son muy complicados de realizar porque el ébola aparece y desaparece, con lo cual nos tendríamos que contentar con el anterior paso. Y cuando hubiera un nuevo brote se vacunaría a la población de riesgo. Y entonces se vería realmente la eficacia de la vacuna. Porque la eficacia en condiciones ideales, dentro de un ensayo en un hospital, puede tener pequeñas variaciones cuando se aplica en condiciones reales. Y eso no lo vamos a saber hasta que no haya otra epidemia", destacó en agosto tras la muerte del hermano Pajares.Ha participado en la gestión de 40 alertas nacionales e internacionales por año

El CCAES inició su andadura en 2004, durante la alerta internacional por la gripe aviar A (H5N1). Desde entonces y con Simón al frente, ha participado en la gestión de un promedio de 40 alertas nacionales e internacionales cada año, asociadas a diferentes tipos, infecciosos y no infecciosos, y diferentes niveles de riesgo para la salud pública de la población española.

En declariones a los medios destacó "la emergencia y re-emergencia de enfermedades vectoriales como la fiebre del Nilo Occidental, el chikungunya o la transmisión de malaria, múltiples brotes epidémicos de ámbito nacional e internacional asociados al consumo de alimentos comerciales de amplia distribución, situaciones de riesgo asociadas a factores ambientales, como las olas de calor y riesgos no infecciosos de origen humano, como la emergencia nuclear de Fukushima. Sin embargo, la situación de mayor impacto fue la declaración de alerta pandémica por gripe A (H1N1) por parte de la OMS en 2009, que todos recordamos".Los errores de comunicación del Gobierno en la crisis del ébola

La gestión de la información por parte de las autoridades sanitarias españolas, y en especial de las intervenciones de la ministra de Sanidad Ana Mato, desde que se hizo público el primer contagio de ébola fuera de África han cosechado duras críticas en distintos ámbitos políticos y sociales.

La falta de información y los pocos minutos hablados delegando en portavoces y sin dar la cara, le han costado caro a la ministra que tras el Consejo de Ministros de esta semana queda relegada. Sus sutituta es la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que toma el mando al frente de la gestión de la crisis del ébola.

En esta semana numerosos expertos recomendaron un cambio en la comunicación del Gobierno si no querían crear alarma entre la población ante la propagación del virus. Estos fueron los tres principales errores que señalaron:

1) Una rueda de prensa en la que solo habló 14 minutos

Hace una semana. El lunes 6 de octubre se hizo público a las seis de la tarde que la auxiliar de enfermería Teresa Romero había dado positivo en el virus del ébola. La ministra de Sanidad, Ana Mato, ofrecía una rueda de prensa en el Ministerio que duró media hora y primeramente, se trató de explicar la versión de los hechos para seguidamente contestar a algunas preguntas de los periodistas. No todas.

La cosa no cambió cuando esta semana y en la última rueda de prensa, Mato llegó apresurada tras el Consejo de Ministros para explicar que la paciente se encontraba estable y que se había creado un comité especial de expertos para llevar la gestión. Mato habló los ocho primeros minutos para dejar el mensaje aPilar Zarza, secretaria de Estado de Seguridad. 14 minutos y 8 preguntas bastaron para Mato que se fue a otra reunión con expertos.

2) Las declaraciones del Consejero que 'incendiaron' a los ciudadanos

El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, entrevistado por varios medios se dedicó a culpar a la auxiliar de enfermería contagiada. Tardó dos días en contestar y cuando lo hizo dió unas declaraciones que 'incendiaron' a buena parte de la población. "Si tengo que dimitir, dimitiría. No tengo ningún apego al cargo, soy médico y tengo la vida resuelta", aseguró para añadir un día después: "Para explicar a uno cómo quitarse o ponerse un traje no hace falta un máster" o "Tan mal no debía estar para ir a la peluquería", afirmó en una radio.

Los responsables advierten que no se puede culpar a la enfermera de la crisis del ébola, incluso el propio Ignacio González (compañero de Rodríguez) declaró que fueron"unas declaraciones poco afortunadas". Los expertos señalan que hubo ausencia de responsabilidad, seguridad y control sobre el tema y que afecta de lleno a la propia credibilidad del Gobierno al frente de la gestión de la crisis y del propio Ministerio.

3) Supenso en la web oficial y las redes sociales

Cuando estalló el caso, la web de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid así como sus redes sociales no contaban con ninguna noticia sobre el ébola ni ningún protocolo ni aviso. Sólo tras el anuncio oficial se colgó la noticia, meramente informativa, y al día se colgó un protocolo de actuación que más tarde han tenido que ampliar.

Así, mientras el tema se convertía en trending topic en redes sociales, con etiquetas como #AnaMatoDimisión o #EbolaEnEspaña, ni la cuenta de presidente del Gobierno ni la del Ministerio de Sanidad colgaron ningun mensaje.

Estos hechos más que confianza llegaron a transmitir inseguridad en ciertos sectores de la población debido a la desinformación inicial por parte del Gobierno. La ciudadanía buscaba respuestas y las encontraron en las webs y redes sociales de la policía y servicios de emergencias que informaron desde el primer minuto con respuestas a las preguntas más alarmantes.

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