Siete años después, las delegaciones del Govern y la del Gobierno central se han enfrentado cara a cara durante casi tres horas y media en la Comisión Bilateral para abordar cuestiones tanto políticas, entre las que ha figurado la consulta -punto en el que se han planteado las mayores discrepancias de la reunión-, como económicas, materia en las que el Ejecutivo de Sánchez comienza a hacer las primeras concesiones para apaciguar el 'procés'.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, que ha tenido lugar en la sala Tarongers del Palau de la Generalitat, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha anunciado que el Gobierno activará todas las comisiones mixtas entre la Generalitat y el Estado que se prevén en el Estatut y lo hará para abordar cuestiones relativas a financiación, infraestructuras, inversiones y traspasos pendientes.
De este modo, el Ejecutivo busca rebajar la conflictividad entre ambos Gobiernos, así como ultimar los traspasos pendientes, que han permanecido bloqueados durante los últimos años. Además, según ha manifestado Batet, se pretende activar las inversiones públicas y alcanzar acuerdos tanto económicos como financieros que suavicen las dificultades del Govern.
Batet ha celebrado el diálogo entre la Generalitat y el Gobierno y ha proclamado que "el Gobierno de España tiene un proyecto para Cataluña con España dentro". En esta línea, ha asegurado que, durante la reunión, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha reafirmado en su rechazo a un referéndum de independencia.
En este sentido, Batet ha señalado que lo lógico es que "dos gobiernos que gobiernan a los catalanas" trabajen para "dar servicios a los ciudadanos y garantizar sus derechos", y que tengan esta "relación institucional y de diálogo que durante 7 años ha estado ausente", ya que la bilateral no se reunía desde 2011.
La ministra ha destacado el "proyecto integrador" del Gobierno a la vez que ha garantizado "lealtad institucional", un elemento que ha advertido de que es necesario para que se puedan producir "avances de verdad". Asimismo, ha indicado que "no concibe" que el gobierno catalán no la tenga, al tiempo que ha avisado de que "solo se pueden producir avances de verdad si se mantiene esa lealtad institucional". Pero "hablar de las grandes discrepancias es importante, me parece importante que se produzcan en este dialogo en lugar de que se hagan mandando mensajes a través de titulares", ha añadido Batet.
Por su parte, en su comparecencia Ernest Margall, el conseller de Acción Exterior ha calificado la reunión de "intensa, franca y dura", aunque ha destacado la diferencia entre ambas delegaciones para interpretar el concepto de "normalidad". En esta línea, ha asegurado que no ha percibido del Gobierno central ningún proyecto para Cataluña, al contrario de lo que ha afirmado la ministra. "En la reunión ni se ha mencionado ni se ha aportado la más mínima definición de este proyecto para Cataluña", ha afirmado, y ha reivindicado que la ciudadanía catalana pueda decidir su futuro.
Maragall ha celebrado que se haya establecido un calendario para que diversas comisiones y subcomisiones aborden antes de septiembre cuestiones concretas que afectan al Estado y a la Generalitat, pero ha lamentado Gobierno "en ningún momento ha planteado ninguna idea ni propuesta de fondo" para la situación política de Cataluña.
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