El gobierno, sobre el saludo de rajoy con obiang: "estas cosas se hacen a medias"

El Gobierno minimizó este viernes el polémico encuentro entre el presidente, Mariano Rajoy, y el jefe de Estado de la República de Guinea Ecuatorial, el dictador Teodoro Obiang, en el funeral del lunes por Adolfo Suárez. "Estas cosas se hacen a medias", dijo.
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió de esta manera en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros cuando los periodistas le pidieron explicaciones sobre el saludo de Rajoy a Obiang, que se produjo a escondidas de los medios de comunicación.
"Desconozco los extremos y desconozco si hubo o no cobertura de otro tipo de reuniones, porque debió de haber muchas ese día y supongo que tendrían todas un trato similar", comentó.
La vicepresidenta restó importancia al hecho en sí de que Obiang saludara a Rajoy y al Rey de España en una zona protegida de los fotógrafos y de las cámaras de televisión, que emitían en directo el funeral por Adolfo Suárez.
"Estas cosas se hacen a medias con los países porque eran bastantes los que estaban representados", añadió Sáenz de Santamaría.
Asimismo, la vicepresidenta se desmarcó de la advertencia de guerra civil que el arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, lanzó durante la homilía del funeral.
Rouco Varela hizo el lunes una apelación a la concordia que encarnó Suárez durante la Transición y pidió recuperar aquellos valores frente a las conductas que en 1936 hicieron que estallara una guerra civil en España y que, en su opinión, hacen en estos momentos que sea posible.
"El Gobierno se siente representado por quienes son sus miembros", replicó Sáenz de Santamaría para marcar distancias con las palabras de Rouco Varela. Además, recordó que España es un "estado aconfesional" e indicó que el Ejecutivo es "muy respetuoso" con las opiniones que vierten otras personas.