El juez cierra el "caso Faisán" y lo envía a la sala para que fije el juicio

  • El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha concluido el sumario del "caso Faisán", que investiga el supuesto chivatazo a ETA de una operación contra su red de extorsión en 2006, y lo ha remitido a la sala de lo penal para que, en su caso, fije una fecha para la celebración del juicio oral.

Madrid, 16 nov.- El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha concluido el sumario del "caso Faisán", que investiga el supuesto chivatazo a ETA de una operación contra su red de extorsión en 2006, y lo ha remitido a la sala de lo penal para que, en su caso, fije una fecha para la celebración del juicio oral.

En un auto emitido hoy, Ruz indica también que la sección segunda de la sala de lo penal deberá resolver ahora los recursos de apelación presentados por los procesados, el exjefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies y el exinspector de la Brigada de Información de Álava José María Ballesteros, que han solicitado que se anule su procesamiento por falta de pruebas.

De otro lado, la sección tercera de la sala de lo penal será a la que corresponda decidir, en su caso, la fecha del comienzo de la vista oral.

Asimismo, el magistrado de la Audiencia Nacional da un plazo de diez días a las partes personadas en la causa para que se personen en la sección tercera, que se encargará de fijar fecha para juicio y a la que también ha remitido todos los efectos u objetos intervenidos en la investigación y las piezas separadas del sumario del "caso Faisán".

Ruz confirmó el pasado día 2 el procesamiento de Pamiés y Ballesteros, que había dictado inicialmente el 11 de octubre, por los supuestos delitos de colaboración terrorista y revelación de secretos, y concluyó que no había indicios suficientes para procesar al ex director general de la Policía Victor García Hidalgo.

No obstante, Pamiés y Ballesteros han recurrido en apelación su procesamiento y han pedido que se deje sin efecto, al alegar que la Guardia Civil no ha realizado una nueva investigación que acredite su participación en los hechos investigados y que su informe es confuso al referir como "evidencias" simples conjeturas.

El juez, al dictar el procesamiento de ambos ex altos cargos policiales, consideró que en el procedimiento "aparecen motivos bastantes" para imputarles colaboración terrorista y revelación de secretos.

Según la hipótesis de Ruz, "los detalles del operativo policial que estaba preparándose en torno a la red de extorsión" de la banda "llegaron al conocimiento" de Pamies, a lo largo de la tarde y noche del 3 de mayo de 2006.

A raíz de conocer "todos los detalles" por parte de otros responsables policiales, Pamies contacta con Ballesteros para que al día siguiente se desplace a Irún "al objeto, presuntamente, de permitir el contacto con Joseba Elosua (dueño del bar Faisán) y poder trasladarle la información" sobre el operativo "con la intención de frustrar el mismo", indicaba el juez.

Sin embargo, las defensas insisten en que los informes de la Guardia Civil ignoran elementos tan importantes como la situación física del equipo investigador o el hecho de que Elosúa negara que fuera Ballesteros la persona que le dio el teléfono móvil desde el que se le dio el chivatazo.

Indican asimismo que no se ha acreditado ningún "móvil" de la filtración y mucho menos colaboración con la organización terrorista por parte de los procesados.

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