El juez cuestiona a Marina Sans sobre gastos en comida por más de 50.000 euros

Palma.- El juez del "caso Funeraria" ha preguntado hoy a la edil del PP y ex presidenta de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma, Marina Sans, si cree "razonable" que esta empresa pública abonara gastos de más de 50.000 euros en comidas, a lo que ha contestado que responden a la representación que la EFM tenía en ese momento.

Sans ha declarado hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 11 de Palma como imputada en este caso, que investiga presuntas irregularidades económicas cometidas en esta empresa pública durante la anterior legislatura relacionadas con la venta de tumbas, la alteración o la falsedad de facturas.

Durante su declaración, Sans ha sido preguntada por gastos de representación pagados por la EFM y, en concreto, por varias comidas a cuenta de esta empresa, algunas de ellas en fin se semana, como es el caso de cuatro facturas por más de 900 euros en 2006 y otra de 722 euros en 2005 en una marisquería.

De estas facturas, Sans se ha desvinculado afirmando que la información es "totalmente errónea", ya que ella "jamás" ha cargado a la Funeraria comidas en fin de semana.

Además, ha indicado que en el pleno del Ayuntamiento, donde se aprobaban los gastos de representación de las empresas públicas en sus juntas generales, nunca hubo ninguna queja de la oposición acerca de estos gastos.

En un momento de su declaración, el juez le ha preguntado si le parecían adecuados los gastos de representación que pasaba la EFM y ha dicho que estaban controlados por auditorías, tras lo que el juez ha insistido en si le parece "razonable" gastar más de 50.000 euros de dinero público en comidas.

A esta pregunta, la concejal del PP ha afirmado que "depende de la representación" y ha justificado los gastos -en los que se incluyó un viaje a Chicago- en que en ese momento la EFM llevaba representaciones que ahora no ostenta, ya que la edil era presidenta de la organización nacional de empresas funerarias y vicepresidenta de la mundial, FIAT-IFTA.

Inquirida acerca de si en algún momento ella se cuestionó si los gastos eran excesivos, ha dicho que no, ya que tenía "plena confianza" en el entonces gerente, Óscar Collado, principal imputado en el caso y que hoy también estaba citado a declarar.

Collado, defendido por José Ignacio Herrero, se ha negado a responder al juez a preguntas acerca de un informe de la unidad contra el crimen organizado de la Policía Nacional sobre los movimientos de sus cuentas corrientes y sus pagos a Hacienda, ya que ha dicho que aún no ha corroborado los datos contenidos en él. De esta manera, será citado otro día a declarar.

También ha declarado hoy su mujer, Francisca Moll, quien ha dicho desconocer los ingresos en efectivo por más de 400.000 euros que, según el citado informe, se hicieron en los últimos seis años en cuentas de titularidad conjunta con su marido.

Moll, a quien hoy se ha imputado un nuevo delito de blanqueo de capitales, ha dicho que no tiene explicación para estos ingresos y que tampoco puede explicar por qué en 2003 hubo un volumen de movimientos de 165.000 euros en estas cuentas y en 2004 de 280.000 euros.

Otro de los detalles de este informe policial por el que ha sido preguntada es una serie de ingresos en efectivo por 144.000 euros hechos en 2004, de los cuales se ha negado a contestar.

Respecto a todos estos movimientos bancarios, ha dicho que el que dará explicaciones sobre ellos será Collado, ya que las cuentas las llevaba su marido.

Moll también ha justificado la compra de una casa por unos 540.000 euros en el año 2005, que figura a su nombre pero que la Fiscalía sospecha se abonó con dinero ilícito de su marido.

En este sentido, ha dicho que el dinero para comprarla procedía de un ático que vendió y que había adquirido anteriormente gracias a una herencia.