El juez rechaza querella contra Malmström por lo que dijo de la Guardia Civil

Madrid, 31 mar.- El juez Fernando Andreu ha decidido no admitir a trámite la querella de la Unión de Guardia Civiles (UGC) contra la comisaria europea de Interior, Anna Cecilia Malmström, por sugerir que la actuación de la Guardia Civil causó la tragedia en la playa de El Tarajal (Ceuta), donde murieron 15 inmigrantes.

En su auto, el juez argumenta que los "tribunales españoles carecen de jurisdicción para conocer los hechos denunciados" porque los delitos por los que se presenta la querella, los de injuria y calumnia, se habrían cometido en el extranjero -la comisaria hizo esas declaraciones en Suecia- y la querellada es extranjera, de nacionalidad sueca.

Andreu actúa por tanto como indicó la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ya informó que no veía delito en las declaraciones de Malmström.

"No se les apuntó directamente, pero creó tal pánico que 15 personas se ahogaron. Esto es, por supuesto, totalmente inaceptable", fueron la palabras de Malmström que indignaron a la UGC y que, según el fiscal, "no pueden considerarse en modo alguno como constitutivas de infracción penal, ya que carecen de contenido injurioso, calumnioso o vejatorio".

Además, en caso de considerarse delito, la Fiscalía consideró que los tribunales españoles carecen de jurisdicción para el conocimiento de estos hechos, al no estar amparados por el artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que regula la justicia universal, "tanto antes como después de la reforma"·

Cuando el sindicato de la Guardia Civil interpuso el 4 de marzo esta querella manifestó que no entendía como "ha podido llegar a acusar a los guardias civiles de un crimen tan grave como el de homicidio por imprudencia".

Según la UGC, con amplia representación en el cuerpo, Malmström pudo haber rectificado, matizado o desmentido la opinión que le atribuyeron los medios de comunicación, "pero optó por mantenerse en silencio, dando por buenas unas declaraciones que no han hecho otra cosa que generar desasosiego entre los guardias civiles" y "dar alas" a quienes les pretenden acusar de la tragedia.