Buenos Aires, 5 ago.- Un tribunal de Argentina informó hoy que a finales de octubre o inicios de noviembre próximo dará inicio al juicio oral por el crimen del obispo Enrique Angelelli, asesinado durante la última dictadura (1976-1983).
El proceso oral se ventilará en la norteña provincia argentina de La Rioja y la fecha exacta de su inicio será dada a conocer públicamente una vez que se haya notificado a las partes, según informó hoy en un comunicado el tribunal a cargo del juicio.
Angelelli, que formó parte de un grupo de obispos que denunció las violaciones de derechos humanos cometidas en la dictadura, murió en extrañas circunstancias en 1976 al volcarse la camioneta que conducía por una carretera de La Rioja, 1.150 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
En el momento de su muerte, el obispo, que tenía 53 años, llevaba consigo un informe con las pesquisas que había realizado sobre el asesinato de dos sacerdotes y un laico a manos de militares.
En 2006, la Justicia reabrió la investigación de la muerte del obispo para procesar a los responsables del crimen.
En el marco de esta causa, en 2011 la Justicia ordenó la detención del expresidente de facto Jorge Videla, fallecido en mayo pasado, y del exministro del Interior Albano Harguindeguy, fallecido en octubre de 2012.
Tras la muerte de estos dos imputados por este crimen, el juicio tendrá como principales acusados al exgeneral Luciano Benjamin Menéndez, el exvicecomodoro Luis Fernando Estrella y el excomisario Juan Carlos Romero.
Además del crimen, en este juicio se juzgará la tentativa de homicidio calificado en perjuicio de Arturo Aído Pinto, colaborador del prelado.
El régimen militar atribuyó la muerte de Angelelli a un accidente automovilístico cerca de la localidad riojana de Punta de los Llanos.
Ambos regresaban hacia la capital provincial tras una misa en la localidad de Chamical en recuerdo a los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, asesinados por la dictadura en julio de 1976.
Pinto declaró ante la Justicia que el vuelco del automóvil que conducía Angelelli fue provocado por otro vehículo que les persiguió y encerró y que, después del vuelco, tras recuperar la conciencia, vio el cuerpo de Angelelli fuera del auto con signos de lesiones en la nuca.
La autopsia confirmó que el prelado falleció de un golpe con un elemento contundente en el hueso occipital y que sufrió además la fractura de varias costillas, entre otras lesiones.
Durante la etapa instrucción de la causa, la Justicia estableció que Angelelli fue asesinado porque estaba tras las pistas de los homicidios de Murias y Longueville, crímenes por los que en diciembre de 2012 fueron condenados a prisión perpetua Menéndez, Estrella y el policía Domingo Benito.
Además de Angelelli, durante la denominada "guerra sucia" 19 sacerdotes desaparecieron o fueron asesinados, otros 11 fueron secuestrados, torturados y liberados, y 22 más fueron detenidos, según organizaciones humanitarias.
Entre las 30.000 víctimas desaparecidas por la dictadura también hubo 11 seminaristas y cuatro religiosos, entre estos últimos las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon.
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