Vitoria, 1 feb.- El lehendakari, Patxi López, ha rendido hoy un homenaje a todos los agentes de la Policía vasca asesinados por ETA y ha garantizado que el nuevo tiempo "no se va a construir sobre el olvido".
El lehendakari ha presidido este mediodía en la Academia de la Ertzaintza en Arkaute los actos conmemorativos del 30 aniversario de la primera promoción de la Policía vasca, que han incluido el apagado del pebetero que ha permanecido encendido cerca de 19 años en recuerdo de los agentes víctimas del terrorismo.
La llama del pebetero se encendió en diciembre de 1993 tras el asesinato del sargento mayor de la Policía vasca, Joseba Goikoetxea, con Juan María Atutxa (PNV) como consejero de Interior, y ha sido el propio Atutxa junto al hijo de Goikoetxea, recién incorporado a la Policía vasca, y al director de la Ertzaintza, José Antonio Varela, quienes han extinguido la llama, que no la memoria, ha advertido el máximo jefe de la Policía vasca.
La ceremonia ha estado presidida por el lehendakari y el consejero de Interior, Rodolfo Ares. Además, han estado presentes también todos los anteriores responsables de Interior, Juan Lasa, José Manuel Martiarena y Javier Balza.
Tras el apagado del pebetero, el lehendakari y Ares han inaugurado dos monolitos en memoria de los 38 agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local asesinados por ETA, donde los asistentes, entre ellos la viuda de Goikoetxea, han depositado flores.
Después de la ofrenda floral, se ha proyectado un vídeo en recuerdo de la primera promoción de la Ertzaintza y, a continuación, el lehendakari ha pronunciado un discurso en el que se ha felicitado de que por fin se haya acabado con la actividad del terrorismo, aunque ha advertido de que todavía queda mucha tarea por delante para lograr la definitiva pacificación de Euskadi.
Ha recordado que se han derramado "muchas lágrimas" y "los totalitarios han arrebatado muchas vidas" hasta llegar a esta situación, aunque ha garantizado que el nuevo tiempo no se construirá sobre el olvido.
En este sentido, ha dicho que los nombres de los agentes asesinados por ETA que están escritos en el monolito de Arkaute servirán "como testimonio imperecedero del sacrificio de los ertzainas y policías locales a los que mataron cuando defendían la libertad de la ciudadanía vasca".
"No permitiremos que se diluya la responsabilidad de los asesinos", ha enfatizado López, quien ha recordado que "la democracia tiene puertas para permitir el acceso a quienes quieran integrarse en ella".
"Y vosotros sois la garantía de que nunca más se vuelva a ver nuestra libertad amenazada", ha subrayado.
Por su parte, Varela ha indicado que el pebetero "no alumbrará más las noches de Arkaute" y ha deseado que "jamás" se vuelva a encender porque supondrá que se ha cumplido el objetivo por el cual se instaló, permanecer encendido mientras existiera una violencia organizada contra el pueblo vasco.
A los actos han asistido el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, los consejeros de Economía y de Administración Pública, Carlos Aguirre e Idoia Mendia, la directora de la oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, las principales autoridades de Álava, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, familiares de ertzainas víctimas, así como parlamentarios vascos, entre otros. EFE
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