El Líbano condena la última masacre en Siria y pide una salida al conflicto

  • El primer ministro libanés, Nayib Mikati, condenó hoy las últimas matanzas perpetradas en la ciudad siria de Al Haula (centro), y pidió una solución al conflicto en dicho país mediante los esfuerzos árabes e internacionales.

Beirut, 27 may.- El primer ministro libanés, Nayib Mikati, condenó hoy las últimas matanzas perpetradas en la ciudad siria de Al Haula (centro), y pidió una solución al conflicto en dicho país mediante los esfuerzos árabes e internacionales.

En declaraciones a la prensa, Mikati se mostró en contra del recurso a la violencia para "resolver cualquier clase de conflicto" y consideró que la matanza de menores es "un crimen intolerable contra la humanidad".

El jefe de Gobierno aludió así al asesinato el pasado viernes de al menos 92 personas en Al Haula, entre ellas 32 menores, del que los opositores sirios responsabilizaron a las fuerzas gubernamentales, si bien Damasco negó hoy cualquier implicación y culpó a los grupos armados.

"Las escenas dolorosas de esa masacre son una lacra para la humanidad", señaló Mikati, que reclamó que se detenga el "torbellino de violencia que azota Siria" mediante los esfuerzos árabes e internacionales.

Por su parte, el grupo chií Hizbulá también condenó la masacre e instó a "reanudar el diálogo y el proceso político pacífico, fuera de interferencias extranjeras" para salir de la crisis.

Además, Hizbulá, que apoya al régimen sirio de Bachar al Asad, reiteró hoy que no ha enviado combatientes al país vecino, como le acusa la oposición siria.

Estas declaraciones coinciden con el secuestro de al menos once chiíes libaneses en Siria, que según la oposición podrían ser entrenadores militares.

Algunos medios libaneses informaron de que entre los secuestrados figuran cinco miembros de Hizbulá, dos de ellos familiares del líder Hasan Nasralá, lo que ha sido negado por el grupo chií.

El conflicto sirio ha profundizado la división entre los libaneses, de los que una parte, encabezados por Hizbulá, apoya al régimen de Damasco, mientras que la otra respalda la revuelta popular contra Al Asad.

De acuerdo con datos de la ONU, desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han muerto en Siria a causa de la violencia, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y Líbano.

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