El líder del Partido Liberal canadiense dimite tras el descalabro electoral

  • Toronto (Canadá).- El líder del Partido Liberal de Canadá (PL), el intelectual Michael Ignatieff, anunció su dimisión hoy, pocas horas después de cosechar el peor resultado en la historia de la formación política en los comicios generales celebrados ayer en el país.

El líder conservador de Canadá promete "gobernar para todos" tras lograr la mayoría
El líder conservador de Canadá promete "gobernar para todos" tras lograr la mayoría

Toronto (Canadá).- El líder del Partido Liberal de Canadá (PL), el intelectual Michael Ignatieff, anunció su dimisión hoy, pocas horas después de cosechar el peor resultado en la historia de la formación política en los comicios generales celebrados ayer en el país.

El Partido Liberal, que ha dominado el mundo de la política canadiense desde 1867, ha quedado reducido a 34 diputados, el número más bajo de su historia, tras obtener sólo el 18,8% de los votos emitidos.

Mientras, el Partido Conservador del primer ministro canadiense, Stephen Harper, consiguió la mayoría absoluta al hacerse con 167 diputados.

En las anteriores elecciones de 2008, los liberales ya sufrieron un duro correctivo y terminaron con 77 diputados.

El Partido Liberal, que gobernó de forma ininterrumpida de 1993 a 2006 de la mano de Jean Chrétien, primero, y, posteriormente, Paul Martin, iniciará de forma inmediata la búsqueda de un nuevo líder por cuarta vez desde 2004.

Ignatieff, que fue incapaz de retener su escaño, dijo que en los próximos días los diputados liberales electos se reunirán y que no permanecerá "como líder del partido".

Este académico e intelectual reconocido internacionalmente declaró que la campaña de ataques personales que los conservadores iniciaron desde que se convirtió en el líder liberal, en 2008, han hecho mella.

"Los ataques tienen un impacto", dijo Ignatieff, que calificó la campaña, que cuestionaba su patriotismo por haber residido durante años fuera de Canadá, de algo "sin escrúpulos".

Pero Ignatieff añadió que aceptaba su responsabilidad en la histórica derrota liberal.

"Lo único que desagrada más a los canadienses que un perdedor es un mal perdedor", afirmó.

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