El Madrid busca una victoria ante el Montepaschi, en el santuario donde se venera a Kaukenas

Madrid.- El Real Madrid viaja a Siena en busca de una victoria de prestigio, que serviría para desatascar de paso el igualado grupo F del 'top16' de la Euroliga, y lo hace en el Palasports Men Sana, en el santuario donde se venera a Rimantas Kaukenas.

Kaukenas vuelve a Siena, al pabellón en el que su camiseta, retirada, pende del techo. En el Palasports Men Sana se venera a este escolta lituano que sentó cátedra durante cuatro años y que el pasado verano fichó por el Real Madrid en busca de nuevos retos.

"Es una situación poco habitual la de jugar en un pabellón teniendo tu camiseta retirada, pero Rimantas Kaukenas es especial y, si normalmente se entrena a tope, esta semana todavía lo ha hecho más porque quiere jugar un gran partido allí", reconoció Ettore Messina, entrenador del Real Madrid.

El enfrentamiento de los hermanos gemelos Lavrinovic, Darjus (Real Madrid) y Ksistof (Montepaschi), no parece que vaya a producirse por lesión de Ksistof, que igualaría las fuerzas ante la más que probable ausencia de Felipe Reyes, ahora por problemas en la espalda.

Si añadimos que el grupo F del 'top16' de la Euroliga presenta un gran atasco con los cuatro equipos igualados y con una victoria y una derrota, se dan todos los aspectos necesarios para que sea un gran partido.

Esa es la opinión de Simone Piangiani, entrenador del Montepaschi. "Jugamos contra el Real Madrid, contra un gran campeón y vuelven Kaukenas y Messina. Todo apunta a una extraordinaria noche de baloncesto, en la que intentaremos superar todos nuestros problemas y jugar un gran partido y ganar".

El base del equipo italiano, el griego Nikos Zisis, no dudó en calificar, en la web de la Euroliga, el enfrentamiento como "una final". "Queremos ganar este partido, que por circunstancias como el regreso de Kaukenas, es como una final para nosotros. Pero para eso tenemos que jugar mucho mejor de lo que lo hemos hecho las dos primeras jornadas".

Messina apuntó a la "intensidad defensiva durante 41 minutos", como la clave para intentar la victoria. "Son un gran equipo, que sabe correr el contragolpe. Tenemos que mantener la intensidad defensiva durante 41 minutos, independientemente del acierto que tengamos en ataque".

El israelí Shmuel Bachar, el griego Leonidas Spyridonos y el serbio Milivoje Jovcic serán los encargados de dirigir el partido.