El muftí de Egipto critica la decisión de los suizos de no construir alminares

El Cairo.- El muftí de Egipto, Ali Gumaa, ha criticado la decisión del pueblo suizo de rechazar la posibilidad de construir alminares en las mezquitas y la ha calificado de un "intento de ofender los sentimientos de la comunidad musulmana".

"Hemos escuchado con profunda tristeza esta iniciativa, que no es sólo un ataque contra la libertad de creencia, sino también un intento de ofender los sentimientos de la comunidad musulmana dentro y fuera de Suiza", dijo anoche Ali Gumaa en unas declaraciones recogidas hoy por la versión electrónica del diario egipcio Al Shuruq.

El 57,5 por ciento de los helvéticos rechazaron ayer en un referéndum la posibilidad de construir alminares en las mezquitas, según los datos oficiales.

Gumaa, la máxima autoridad islámica en Egipto, expresó, asimismo, su preocupación por lo que calificó de "peligroso precedente" que, indicó, podría "agudizar los sentimientos de odio y discriminación contra los musulmanes, porque la ley sólo se refiere a sus lugares de culto, mientras que los edificios de otras religiones no tienen ninguna restricción", asegura el diario.

Además, llamó a los creyentes musulmanes de Suiza a usar "el diálogo" y las herramientas legales y constitucionales para hacer frente a esta iniciativa que calificó de "comportamiento provocador".

Ali Gumaa también pidió a los musulmanes de todo el mundo que no se vean afectados por esta "provocación" e instó a todas las organizaciones y organismos islámicos a solidarizarse y actuar conjuntamente dentro de los marcos legales.

Sólo cuatro de los 23 cantones (regiones) que conforman el país rechazaron la proposición de la ultraderecha suiza que pretende que la Constitución Helvética prohíba la construcciones de alminares en los centros de culto musulmanes.

Los argumentos de la ultraderechista UDC, mayoritaria en el Parlamento suizo y presente en el gobierno colegiado helvético, han convencido a 1,53 millones de electores.

El gobierno federal, que se oponía a la iniciativa, obtuvo el apoyo de 1,13 millones de ciudadanos, el 42,5 por ciento de los votantes.

Appenzell (71,5 por ciento de aprobación) fue el cantón donde el sí encontró más adeptos, seguido de Glaris (68%), y Ticcino (68%).

Los cantones donde están situadas la capital, Berna, y la primera ciudad suiza, Zúrich, también apoyaron la iniciativa (60,68%) y (51,8%), respectivamente.

El "no" más fuerte llegó de la cosmopolita e "internacional" Ginebra, que rechazó la iniciativa con un 59,7% seguida de Vaud (53,1%), Basilea Ciudad (51,64%) y Neuchatel (50,9%).