Belgrado, 22 feb.- El distrito norte, de mayoría serbia, de la dividida ciudad kosovar de Mitrovica celebra mañana en un ambiente de tensión unos comicios locales repetidos para elegir a su alcalde, después que el candidato electo en diciembre rehusase jurar el cargo sobre símbolos institucionales kosovares.
El alcalde electo en segunda vuelta el pasado 1 de diciembre, Krstimir Pantic, se negó a firmar los documentos oficiales ya que contenían los símbolos estatales de Kosovo, que Serbia se niega a reconocer.
Pantic fue el único cargo electo de etnia serbia en Kosovo que se negó a jurar su cargo, los demás accedieron a firmar sus puestos a cambio de ocultar los símbolos kosovares bajo pegatinas.
Mitrovica, la mayor concentración de población serbia en el norte de Kosovo, está dividida en dos sectores por el río Ibar: uno septentrional donde los serbios son mayoría -allí se repiten los comicios- y otro al sur poblada por albanokosovares.
Unos 28.400 ciudadanos con derecho a voto podrán elegir mañana entre cuatro candidatos, dos serbios y dos albaneses, en un ambiente de tensión por las diferencias entre quienes abogan por participar en las instituciones kosovares y los ultranacionalistas serbios que piden el boicot.
Los dos candidatos serbios que competirán por el cargo de alcalde de Mitrovica Norte son Goran Rakic, de la Iniciativa cívica "Srpska", apoyado por Belgrado, y Oliver Ivanovic, del SDP ("Serbia, democracia, justicia"), el segundo más votado el 1 de diciembre.
Ivanovic, uno de los políticos serbokosovares más destacados y considerado como un líder moderado, fue arrestado por la policía de la misión europea Eulex a finales de enero pasado por sospechas de crímenes de guerra y asesinato en 1999 y 2000, y se encuentra en una cárcel de Pristina mientras continúa la investigación.
Los aspirantes albanokosovares son Florent Azemi, del Partido Democrático (PDK), gobernante en Kosovo, y Musa Miftari, de la Liga Democrática de Kosovo (LDK).
La breve campaña electoral en Mitrovica, de sólo cinco días, se ha llevado a cabo en un ambiente que los serbios denuncian como de inseguridad e incertidumbre tras el arresto de Ivanovic, visto por los serbios como un proceso político.
También, a mediados de enero, un concejal serbio y candidato a alcalde en noviembre fue asesinado a tiros frente a su casa en Mitrovica, y por el momento se desconocen los motivos y autores.
Las pasadas elecciones municipales kosovares fueron muy importantes porque eran las primeras que se celebraban en todo el territorio kosovar -los serbios del norte habían boicoteado anteriores comicios- y ponía en marcha un histórico acuerdo de normalización de las relaciones entre Pristina y Belgrado.
Serbia animó a los serbokosovares a participar en los comicios para facilitar su acercamiento a la UE y la apertura de las negociaciones de ingreso comunitario.
En Mitrovica, las elecciones ya tuvieron que ser parcialmente repetidas en noviembre porque en la primera vuelta de las municipales grupos de radicales serbios partidarios del boicot atacaron varios centros de votación.
La Policía kosovar, la misión policial europea Eulex y la OTAN anunciaron una presencia reforzada en Mitrovica durante la votación el domingo.
Mitrovica es importante para los serbios porque debe ser sede de la comunidad de municipios serbios de Kosovo, que representará un tipo de autonomía dotada de diferentes instituciones propias con ciertas competencias, y que está prevista por el acuerdo de normalización de Pristina y Belgrado.
Unos 120.000 de los 1,8 millones de habitantes de Kosovo son serbios, y son población mayoritaria en diez municipios. En el norte viven unos 40.000 mientras que los restantes 80.000 habitan en enclaves aislados en el centro y sur del país.
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