El Parlamento andaluz pide la retirada del anteproyecto de ley del aborto

Sevilla, 26 jun.- El Parlamento andaluz ha aprobado hoy, con los votos de PSOE e IU, una iniciativa para pedir la retirada inmediata del anteproyecto de ley del aborto del Gobierno central, ya que consideran que va en contra de los derechos de las mujeres.

El segundo punto de esta iniciativa, en la que los socialistas pedían que en caso de continuar la tramitación del anteproyecto de ley se hiciera con la mayor transparencia; se atendiera a las recomendaciones de la comunidad científica y se remitiera al Consejo de Estado, ha sido rechazado con los votos de IU y PP.

La federación de izquierdas se ha opuesto a este punto, que habían solicitado sustituir por otro en el que pedían denunciar ante el Parlamento Europeo el proyecto de ley y que en Andalucía la interrupción voluntaria del embarazo se pudiera realizar "con todas las garantías" en una enmienda que los socialistas no han aceptado.

La portavoz socialista, Verónica Pérez, ha denunciado que se trata de una ley que "pone en riego la salud de las mujeres" porque cuando se toma una decisión "tan dura" se hace "con el consentimiento o no de las administraciones públicas" y hay que preocuparse de que lo hagan con las mejores condiciones.

Ha asegurado que la ley "va en contra de la mayoría social" y por ello el Gobierno "la ha escondido en un cajón" durante la campaña electoral.

La portavoz del PP, Esperanza Oña, ha denunciado que PSOE e IU busquen "cercenar por completo los derechos del no nacido" y ha agregado: "Si tienen que pedir permiso los menores de edad para ir a una excursión del colegio y no las niñas para abortar qué tipo de sociedad es la que defienden".

"Una mujer no es más libre porque pueda abortar más", ha añadido Oña, quien ha asegurado que no es un derecho humano y se ha preguntado si "matar al propio hijo no es una auténtica barbaridad".

Por su parte, la portavoz de IU, Alba Doblas, ha denunciado la "reforma regresiva de la ley del aborto" y ha defendido el "derecho a decidir" de las mujeres, a la vez que ha lamentado el "espíritu reaccionario y patriarcal" de la futura norma.