El pataleo de Cascos, la enésima pelea interna que le estalla a Mariano Rajoy

Rajoy empezó con mal pie. Aunque en ganó el Congreso de 2008, su liderazgo quedó tocado por el intento de moverle la silla -encabezado por Esperanza Aguirre- que tuvo lugar en meses anteriores. Finalmente, los barones regionales cerraron filas en torno a él pero Rajoy no logró evitar pasar a la historia del PP como el presidente con menos apoyo.

El adiós de María San Gil

El Congreso fue la guerra más dura que tuvo que hacer frente Rajoy en 2008 tras la derrota en las generales de marzo (las segundas que perdía), pero vino precedida de batallas que fueron difícil de combatir. La más relevante la marcha de uno sus miembros más emblemáticos del PP: María San Gil anunciaba su retiro de la primera línea política por su falta de entendimiento con Rajoy a tan sólo un mes del Congreso. Este adiós, propició otro: el de José Antonio Ortega Lara, víctima del secuestro más largo de ETA, que formó parte de la lista del PP para el Ayuntamiento de Burgos.

Los problemas de Valencia

Pero la Comunidad que más dolores de cabeza ha dado a Rajoy ha sido Valencia, que siempre ha sido un feudo del PP problemático. Cuando ya era secretario general después de que Aznar le propusiera como tal y como candidato a las generales de 2004, a finales de 2003 fueron las peleas entre Zaplana y Camps  las que coparon toda la atención mediática. El ansia de poder del primero y el rechazo del segundo a renunciar a los cotos de poder que amasó antes de marcharse a ser ministro de Trabajo provocaron una guerra por la presidencia del PP de Valencia que al final ganó Camps.

Pero esto no sería nada en comparación con las tesituras en las que le pondría a Rajoy su fiel amigo Francisco Camps a raíz del 'caso Gürtel'. La máxima expresión fue la rebelión de Ricardo Costa, que se resistió a abandonar sus cargos institucionales hasta que Génova dio un puñetazo en la mesa.

La ruptura con UPN 

En Navarra saltó por los aires hace poco más de dos años un pacto que duraba desde 1991: UPN, que actuó durante 17 años como marca del Partido Popular y que gobierna tanto en la comunidad foral como en su capital, se abstuvo en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. La decisión, que permitió al Ejecutivo socialista sacarlos adelante, provocó que Santiago Cervera -diputado por UPN en el Congreso- y varias decenas de militantes salieran del partido y crearan el Partido Popular de Navarra. 

La disputa ha dividido las expectativas de voto del centro derecha regional en dos fuerzas, lo que sirve en bandeja al Partido Socialista Navarro una hipotética victoria en las elecciones de mayo

Nebrera en Cataluña

También son varias las peleas que han acabado con escisiones dentro del partido. A finales de 2008 Montserrat Nebrera anunciaba su marcha del PP después de varios desencuentros con Génova. El primer toque de atención vino por sus críticas al acento de la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que trajo consigo un expediente de la dirección del PP en Cataluña.

Después fueron sus diferencias con Alicia Sánchez-Camacho, la candidata oficial a la que se enfrentó por hacerse con la dirección del partido y a la que no logró derrotar. Al final, en octubre de 2009 Nebrera anunciaba su marcha tras enviar una carta a Rajoy. Meses después la que fuera el fichaje de Piqué anunciaba que creaba su marca electoral propia.

Las continuas peleas entre Aguirre y Gallardón

Pero la estrella de los rifi-rafes dentro del PP es la que protagonizan cada cierto tiempo la presidenta y el alcalde de Madrid. Desde cruces de declaraciones a episodios con casos de supuesto espionaje en el que participan consejeros, pasando por la guerra por hacerse con el poder de Caja Madrid han provocado serios encontronazos entre Aguirre y Gallardón que han puesto en evidencia al PP.

Estas peleas han dado lugar a momentos muy polémicos cuando un micrófono que no estaba cerrado pilló a la presidenta madrileña la tan traída y llevada frase de: "Yo creo que hemos tenido una inmensa suerte de poder darle un puesto a IU [en Caja Madrid] quitándoselo al hijo de puta".

El plante de Cascos en Asturias

Y justo cuando empieza un año que será clave para Rajoy de cara a su deseo de alcanzar La Moncloa estalla el pataleo de Francisco Álvarez Cascos. El PP tenía bastantes posibilidades de arrebatar la Presidencia del Principado de Asturias al PSOE tras la marcha de Vicente Álvarez Areces. Ahora, la posibilidad de que Cascos se presente a las elecciones con una candidatura propia o dentro de otra lista amenaza al PP.