El PE quiere introducir la regla de oro en las nuevas normas de supervisión

Bruselas, 26 mar.- La mayoría de eurodiputados de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo se han mostrado hoy partidarios de incluir la llamada "regla de oro" del pacto fiscal en las dos nuevas reglas de supervisión financiera propuestas en noviembre por Bruselas.

Estas dos regulaciones prevén por un lado una supervisión reforzada por la Comisión Europea para los países de la Unión Europea que se encuentren en graves dificultades financieras.

En segundo lugar, se fija que la CE supervisará los presupuesto nacionales, que deberían ser remitidos por cada Estado el 15 de septiembre para el visto bueno de Bruselas antes de la discusión a nivel nacional.

Esas cuentas deberán ajustarse de forma que no se desvíen más de un 0,5 % del PIB nominal de déficit, la llamada "regla de oro" establecida en el pacto fiscal que 25 de los 27 países de la UE firmaron el 2 de marzo.

Hasta ahora los ministros de Finanzas habían hablado en su reunión del Ecofin de recomendar una supervisión reforzada a países con dificultades, una vigilancia menos intrusiva en las medidas que debe tomar el Estado miembro que la que propone la Eurocámara -un sistema de "tutela judicial"- y que básicamente se centraba en aumentar el flujo de información a Bruselas y el BCE sobre los datos y planes nacionales.

Pese al nombre dado a ese sistema de supervisión por los titulares de Finanzas, el país no sería forzado a aceptar un rescate o plan de tutelaje, sino que lo decidiría el Consejo a instancias de la CE por una mayoría todavía por concretar.

Estas nuevas normas de supervisión, de las que son ponentes el conservador francés Jean-Paul Gauzes y la socialdemócrata portuguesa Elisa Ferreira serán votados a mediados de abril en Comisión parlamentaria y en julio por el pleno de la Eurocámara.

Gauzes ha destacado que gracias a esta nueva regulación "se evitará la incertidumbre y las consecuencias de esta en los mercados".

Ferreira, por su parte, ha insistido en que las recomendaciones que se darán a los países con problemas "sean coherentes" entre si si se encuentran a la vez siendo tutelados y objeto de, por ejemplo, un procedimiento de déficit excesivo.

Por su parte, el eurodiputado del PSOE Antolín Sánchez-Presedo, ha apuntado que la normativa sobre supervisión debe ser "equilibrada, eficaz, justa y legítima".

En cuanto a este último adjetivo, el eurodiputado socialista ha insistido que "no puede dar la sensación que los que toman las decisiones son los acreedores" de los países al borde de la bancarrota.

Por último, Ramon Tremosa (CiU), se ha mostrado partidario, como el resto de la Alianza de los Liberales del PE, de dotar del máximo poder posible al Ejecutivo comunitario en los procesos de supervisión financiera.

Estas dos propuestas -sobre supervisión presupuestaria de los países del euro y de una supervisión reforzada para los países en dificultades- completan el paquete de seis medidas para una mayor gobernanza económica que entraron en vigor en diciembre. EFECOM

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(Más información del Parlamento Europeo www.euroefe.com)