El periodista que reveló el secuestro del "Arctic Sea" huye de Rusia por recibir amenazas

  • Moscú.- El periodista y experto naval que reveló el misterioso secuestro del barco mercante "Arctic Sea", sospechoso de transportar armas, informó hoy de que tuvo que huir de Rusia a Turquía tras verse amenazado por los servicios secretos rusos.

El periodista que reveló el secuestro del "Arctic Sea" huye de Rusia por recibir amenazas
El periodista que reveló el secuestro del "Arctic Sea" huye de Rusia por recibir amenazas

Moscú.- El periodista y experto naval que reveló el misterioso secuestro del barco mercante "Arctic Sea", sospechoso de transportar armas, informó hoy de que tuvo que huir de Rusia a Turquía tras verse amenazado por los servicios secretos rusos.

Mijaíl Voitenko, editor del "Boletín Naval", que el 8 de agosto denunció la desaparición del "Arctic Sea" en el Báltico e implicó en este caso a las autoridades rusas, dijo que el miércoles se tomó "el primer vuelo" hacia Turquía tras recibir una llamada de advertencia.

El que llamaba dio a entender que representaba a los servicios secretos y le avisó de que, al revelar la desaparición del barco y cuestionar su cargamento, Voitenko se había interpuesto en el camino de "gente muy importante que está muy molesta y quiere vengarse".

"Me dijo: Te quieren procesar. Pero nosotros, que protegemos los intereses del Estado, estamos hartos de escándalos en torno al 'Arctic Sea' y no queremos otro, si te meten entre rejas", relató Voitenko en entrevista al diario digital Infox.ru desde Estambul.

Agregó que el interlocutor lo conminó a abandonar el país en cuestión de "horas" y por varios meses, tras lo cual él decidió atender la advertencia y se tomó el primer vuelo a Estambul, pues los rusos pueden obtener visado turco a su llegada al aeropuerto.

Voitenko opinó que esta historia confirma que el barco finlandés bajo bandera maltesa y con tripulación rusa transportaba de contrabando alguna mercancía secreta de la que ni sus dueños, ni los destinatarios, ni los servicios secretos querían que trascendiera información alguna.

Según una investigación de la agencia israelí Ynet, el "Arctic Sea", además de madera, transportaba sistemas de misiles antiaéreos S-300 destinados para Irán, en una transacción secreta organizada por la mafia rusa vinculada con militares corruptos.

De acuerdo con esta versión, las autoridades rusas no estaban implicadas en esa transacción, pues el Kremlin ha prometido a Israel y Estados Unidos que no vendería ese arma a Irán y Siria para "no alterar el equilibrio estratégico de fuerzas en la región".

Los cuerpos de seguridad rusos, tras ser avisados por el servicio secreto de un país occidental, posiblemente Israel, y comprobar la información, habrían decidido interceptar el barco en alta mar para incautarse del cargamento sin implicar a Rusia en un escándalo.

Esto explicaría el mutismo de Moscú tras las primeras informaciones sobre la desaparición del barco a finales de julio, silencio que el 8 de agosto rompió "inoportunamente" Voitenko haciéndose eco de la preocupación de familiares de los marineros.

El editor del "Boletín Naval" reveló que había informaciones de que el "Arctic Sea" había sido secuestrado en unas circunstancias muy extrañas y poco parecidas a la piratería habitual, cuestionó el cargamento del barco y vaticinó que detrás podían estar servicios secretos, rusos o extranjeros.

El interés y escándalo que originó la denuncia del secuestro hicieron al Kremlin anunciar que movilizaba su Armada para buscar el barco, que finalmente fue interceptado por un buque de guerra ruso en el Atlántico cerca de Cabo Verde.

Oficialmente, el "Arctic Sea" transportaba madera de Finlandia al puerto argelino de Bejaia, adonde debía llegar el 4 de agosto a través de Gibraltar, pero la comunicación con él se perdió el 28 de julio, cuatro días después de haber sido abordado en el Báltico por una lancha.

Según Moscú, el barco fue secuestrado por ocho piratas, ahora detenidos, que pedían rescate, aunque autoridades rusas y extranjeras revelaron posteriormente que conocían en todo momento la ubicación del barco, pero guardaban silencio para no poner en peligro la vida de los tripulantes.

Voitenko está convencido de que los marineros desconocían qué cargamento secreto fue escondido en la bodega del barco mientras éste pasaba reparaciones en los astilleros del enclave báltico ruso de Kaliningrado antes de recoger la madera en Finlandia.

Según medios locales, los ocho piratas, todos de origen ruso, podrían haber sido contratados por los servicios secretos para secuestrar el barco y conducirlo al Atlántico sin que tampoco supieran qué cargamento transportaba en su bodega.

Once de los quince marineros rusos fueron trasladados de Cabo Verde a Moscú en aviones de transporte militares y, tras ser interrogados durante diez días, pudieron volver a sus casas, aunque han renunciado a hablar con la prensa.

Los cuatro restantes, incluido el capitán, se encuentran a bordo del "Arctic Sea", que según fuentes militares navega en el Atlántico hacia Gibraltar siendo remolcado hacia Rusia en compañía de un buque de guerra y un petrolero.

La Fiscalía rusa, que embargó el barco hasta que termine la investigación, admitió que éste podría estar implicado en contrabando y dispuso registrarlo en cuanto llegue al puerto de Novorossíysk, en el mar Negro.

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