El plan de empleo de Obama afronta hoy una derrota anunciada en el Senado

  • El plan de creación de empleo del presidente Barack Obama afronta hoy una derrota anunciada en el Senado, donde la oposición republicana ha anunciado que impedirá su avance mediante el bloqueo en una votación de procedimiento.

Washington, 11 oct.- El plan de creación de empleo del presidente Barack Obama afronta hoy una derrota anunciada en el Senado, donde la oposición republicana ha anunciado que impedirá su avance mediante el bloqueo en una votación de procedimiento.

La medida requiere el respaldo de al menos 60 senadores para superar la primera votación, que decidirá si la Cámara Alta, donde hay 51 demócratas, se pronuncia o no sobre el contenido del plan de empleo, valorado en 447.000 millones de dólares.

El voto está previsto para las 18:00 locales (22:00 GMT), pero los republicanos ya han anunciado que efectuarán una maniobra de obstrucción para evitar el avance de la medida, que requiere la aprobación de ambas cámaras.

Desde que lo anunció en septiembre, Obama ha centrado los esfuerzos de su campaña electoral en el plan, que prevé inversiones en infraestructura y formación, además de una serie de incentivos fiscales para estimular las contrataciones.

No obstante, la medida también prevé eliminar las desgravaciones a los más adinerados que introdujo su predecesor, George W. Bush, y sustituirlas por un aumento del 5,6 por ciento en los impuestos de aquellos que ganen más de un millón de dólares al año.

Ese punto, que según la Casa Blanca aportaría a la economía más de 450.000 millones de dólares a lo largo de diez años, se ha topado con la oposición tajante de los republicanos, que insisten en que perjudicará a los pequeños negocios.

Obama ha tratado de satisfacer las exigencias republicanas de reducción del gasto público con la promesa de que todo el plan estará completamente pagado, al contrario del plan de estímulo económico aprobado en 2008, cuya financiación agravó el déficit del país.

Para conseguir sufragarlo, el presidente propone que el coste del programa se sume a los recortes al gasto público por valor de 1,5 billones de dólares en la próxima década, previstos en el acuerdo sobre el techo de la deuda.

El comité legislativo especial que se creó en agosto para identificar dónde hacer esos recortes sería, por tanto, el encargado de decidir también sobre la financiación del plan de empleo.

El énfasis de Obama en los beneficios del plan no ha logrado persuadir a los republicanos, convencidos de que se trata de un nuevo plan de estímulo que no logrará atacar el desempleo, que se mantiene en el 9,1 por ciento.

El presidente tampoco tiene garantizado el apoyo de los demócratas más moderados de la cámara, especialmente los que buscan conseguir la reelección el año que viene en estados conservadores, como Joe Manchin, de Virginia Occcidental, o Ben Nelson, de Nebraska.

El senador demócrata Charles Schumer dijo hoy en una entrevista con la cadena MSNBC que espera lograr el apoyo de "una abrumadora mayoría de los demócratas, y prácticamente ningún republicano".

Obama, por su parte, instó el sábado a la Cámara Alta a dejar de lado los "juegos" y el obstruccionismo.

"Cualquier senador que esté pensando en votar contra este plan de empleo debe explicar por qué se opone a algo que sabemos que mejorará nuestra situación económica", aseguró en su discurso radiofónico semanal.

En ocasiones anteriores, en previsión de que el proyecto de ley fracase como un todo, el mandatario ha apuntado la posibilidad de someterlo a votación por partes.

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