El PP considera ridículo el uso de otras lenguas que apoyan el resto de grupos

Madrid.- El PP ha considerado hoy ridículo utilizar en el Senado otras lenguas distintas del castellano, mientras que el resto de grupos parlamentarios lo han apoyado, al dictaminar la ponencia de reforma del Reglamento sobre el uso de estas lenguas, lo que será ratificado por el Pleno de la semana próxima.

Durante el debate de la enmienda transaccional suscrita por todos los grupos parlamentarios salvo el PP en la Comisión de Reglamento, el senador del PP Juan Van Halen ha calificado la propuesta de ridiculez y de "dudosamente constitucional".

Ha recordado que iniciativas similares han sido debatidas en otras ocasiones y que el PSOE había votado en contra, por lo que ha atribuido el cambio de hoy "a la debilidad del Gobierno y a la presión del PSC".

En su opinión, España no es un estado plurilingüe, sino que hay una lengua oficial "única y común", con otros territorios en los que se hablan otras lenguas.

El senador del PSOE José Ignacio Pérez Saenz ha indicado que el objetivo de su grupo es que España integre todos los elementos culturales e identitarios que existen en ella, "que nada ni nadie quede excluido" y ha defendido que el Senado acoja esa diversidad lingüística.

"España se construye mejor así -ha agregado- y algunos ciudadanos se identificarán mejor con España".

Jordi Casas, de CiU, ha acusado al PP de defender una España uniforme "que puede cercenar derechos legítimos como las singularidades que reconoce la Constitución" y ha añadido que la pluralidad se puede interpretar de forma restringida o amplia.

Casas, al igual que el resto de firmantes de la iniciativas, ha destacado que, al ser el Senado la Cámara de representación territorial, lo normal es que se utilicen todas las lenguas.

Carles Bonet, de la Entesa, ha dicho que es "pintoresco" que el PP hable de la Constitución" y no se acuerde del artículo que la considera la Cámara de representación territorial o de que se publicó en todas las lenguas oficiales.

"No creen en la Constitución, simplemente la utilizan", ha precisado Bonet, para quien el PP "ve un acto de separatismo cuando es un acto de españolidad porque todas las lenguas son igual de españolas".

Rosa Vindel, también del PP, ha precisado que el Senado es una "cámara nacional", con obligación de conocer y utilizar el castellano.

A su juicio, la iniciativa es "incomprensible" y le ha atribuido falta de oportunidad y contenido, además de ser gravosa para el contribuyente y de imponer "el interés de unos pocos en detrimento del interés general".

Iñaki Anasagasti, de Senadores Nacionalistas, ha apreciado que el debate no es jurídico sino de voluntad política.