El PP presenta un programa de austeridad y de incentivos fiscales

  • A cuatro días del comienzo oficial de la campaña electoral en España, el opositor Partido Popular, favorito en las encuestas, publicó hoy un resumen de su programa para tiempos de crisis, basado en adelgazar la administración, en incentivos fiscales, y con un compromiso de no negociar con los terroristas.

Ángel A. Giménez

Madrid, 30 oct.- A cuatro días del comienzo oficial de la campaña electoral en España, el opositor Partido Popular, favorito en las encuestas, publicó hoy un resumen de su programa para tiempos de crisis, basado en adelgazar la administración, en incentivos fiscales, y con un compromiso de no negociar con los terroristas.

El texto con el que el PP va a las elecciones del próximo 20 de noviembre (a las que acude como favorito, según todas las encuestas) deja claro que, si gana, no negociará con la banda terroristas ETA "ni por la presión de la violencia ni por su cese".

Las palabras son casi las mismas que el presidente de los populares ha pronunciado en público y en privado, así que el compromiso no es nuevo, aunque al aparecer en el programa el PP ha solemnizado esta promesa.

Las demás medidas de esta especie de resumen que el PP dio a conocer este domingo -el programa se aprobará mañana en Santiago de Compostela y el martes se publicará en la web del partido- son fieles al espíritu que la dirección, con Mariano Rajoy al frente, y el coordinador de la redacción, Baudilio Tomé, querían insuflar a este programa: previsible, claro y conciso.

Se recogen las iniciativas ya propuestas para ayudar a los emprendedores y para reformar el sector público, así como para instalar un nuevo marco laboral.

Habrá empresas públicas, fundaciones y consorcios que dejen de funcionar, sanciones a la administración que gaste más de lo obligado, una ley de mercado común y un plan para atribuir competencias sin ambages.

Dentro del ámbito laboral, en el que no obstante no abundan las concreciones, el partido de Rajoy alentará que los empresarios y los trabajadores negocien los nuevos convenios salariales en la propia empresa y según las circunstancias de ésta, de tal forma que no interfieran los convenios sectoriales o territoriales.

También se simplificarán los tipos de contratos para acabar con la temporalidad.

El PP quiere dar aire al tejido productivo mediante incentivos fiscales a emprendedores, de modo que les cueste poco montar y mantener el negocio, y estimular a los ahorradores, a los que se les creará una nueva deducción en el impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF).

La dinámica de esta presión fiscal a la baja alcanza también a las empresas que creen guarderías en sus centros de trabajo.

En educación, el PP consagra la educación bilingüe español-inglés, y la trilingüe en las regiones españolas donde existe lengua cooficial, así como la autoridad pública del profesorado, a quien someterá, además, a una exigente prueba de evaluación de expedientes.

Son muestras de esa sociedad del esfuerzo que quiere impulsar el partido de Rajoy si gana el 20N y derrota al gobernante partido socialista (PSOE).

Pero el programa lo recorren algunos espacios de indefinición. No dice qué cambiará de la ley del aborto, tan sólo que la modificará; ni qué retocará de la normativa contra la violencia de género, sobre la que se limita a comentar que es mejorable; y cita la inclusión de la prisión perpetua revisable, pero sin más detalles.

Igualmente, enuncia su deseo de cambiar el proceso de designación de los magistrados del Tribunal Constitucional.

Quien busque recortes en sanidad y en educación no encontrará nada, y los que piensen que el PP privatizará todo se toparán con llamadas a la entrada de capital privado en las gestiones de la cultura y del deporte, aunque no en muchos más terrenos.

El partido de Rajoy, no obstante, deja claro que la idea del mecenazgo le gusta mucho, tanto como la de acabar con los modelos basados en la subvención.

Presentado el programa, al líder le toca sólo lanzarse de lleno a una campaña que más que nunca ve como el prólogo de su llegada al palacio de La Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno.

Según la encuesta de la consultora Sigma Dos publicada hoy por el diario El Mundo, frente a los 191 diputados que obtendrían los populares, el PSOE, liderado en estas elecciones por el ex ministro del Interior Alfredo Rubalcaba, descendería hasta los 119 escaños.

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